El piloto español Carlos Sainz (Volkswagen) aseguró volver "contento y satisfecho" con su tercera plaza en el Rally Dakar a pesar de no haber podido defender con éxito el cetro del pasado año y no quiso entrar a valorar una eventual retirada.

"Vuelvo contento y satisfecho. Hemos ido a Argentina a defender la victoria y lo hemos intentado. Hemos ganado siete etapas y hemos ido liderando la carrera. Pero el día malo fue más malo de lo que tocaba y al día siguiente tuve que jugar a la ruleta rusa. Esta competición es así, con momentos buenos, muy buenos y otros no tan buenos", afirmó.

El madrileño no lamentó haber arriesgado en la antepenúltima etapa a pesar de que eso le costó acabar tercero. "Fui a intentar ganar si me hubiese quedado tranquilo después de los minutos que perdí en la duna, tenía el segundo puesto asegurado, pero a tres etapas del final tenía que luchar para recuperar tiempo. Y atacando en el polvo, muy cerca de él, vino el problema serio", apuntó.

De todos modos, el bicampeón del mundo de rallys está convencido de haber hecho "un buen Dakar" y recalcó que ya sabía que la victoria se decidiría por "pequeños detalles". El año pasado se quedó atascado Peterhansel y éste nosotros... Llevábamos cuatro carreras seguidas ganando y la quinta no ha sido posible, pero esos cuatro triunfos también fue algo grande", analizó.

Por otra parte, no quiso anunciar aún una posible retirada. "No es el momento de pensar en volver. Hay meses por delante. A saber si Volkswagen sigue, que igual tienen otros planes. La decisión depende de mí, pero lo que debe aclararse es el equipo y después veré si me apetece seguir", aseguró tras su llegada al aeropuerto de Madrid-Barajas procedente de Buenos Aires, donde fue recibido por sus padres y por su esposa.

De hecho dejó claro que tiene "los objetivos colmados" tras más de un cuarto de siglo compitiendo. "Gané el Mundial de rallys, también el Dakar y por lo tanto no me puedo quejar, ni pedir más. Me hubiese gustado ganar, claro, y ahora tengo un poco de resquemor en el buen sentido. No iría si no es ganar, pero no tengo que tomarme la revancha de nada, el deporte es así, unas veces se gana y otras no", apuntó.

En otro orden de cosas ya sabía que la lucha por el triunfo con el qataría Nasser Al-Attiyah sería "cuestión de detalles". "Ha sido muy ajustado, hemos combatido bastante fuerte dentro de las reglas. Es un justo ganador, le ha salido todo bien tuvo dos o tres salidas de pista y no le pasó nada y a partir de ahí todo le ha salido mejor", añadió.

Aunque el emiratí y el propio Sainz siempre han ido "a un ritmo muy superior", el madrileño también considera que Stephane Peterhansel (BMW) hizo "una gran carrera". "Al-Attiyah y yo ya hemos tenido estos duelos tan ajustados en las últimas carreras", precisó.

Para Sainz en esta edición ha habido un poco de todo "etapas más duras y otras menos" por lo que ha sido "duro". "Siempre es duro aquí y en África. Es un reto que te pone siempre al límite de lo físico y de lo mecánico", comentó.

Por último, calificó como "exagerada" la posibilidad de que la eventual retirada de Volkswagen del Dakar hiera "de muerte" la carrera. "Esta cita tiene una historia dilatada. Ha sobrevivido al abandono de grandes marcas como Porsche, Peugeot, Citroën, Mitsubishi... y ha dado la bienvenida a otras nuevas. La historia de la carrera está ahí aunque pasará momentos mejores o peores", concluyó.