Gerard Piqué, central del Barça y de la selección española, dio una rueda de prensa improvisada en la mañana de este miércoles en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

En ella, el catalán arrancó comentando que hablaría durante una hora y media, dejando turno de preguntas a los periodistas. "El primer día de concentración fue difícil. No es del agrado de nadie recibir insultos. Pero es un reto para mí para revertir la selección", fueron sus primeras palabras.

En cuanto a la posibilidad de renunciar a la selección por las continuas polémicas en las que se ve envuelto, dijo que "irse ahora sería darle la razón a toda esa gente que entiende que la mejor solución es silbar o insultar. Y no les voy a dar ese lujo. Estoy convencido de que hay mucha más gente que está a favor de que me quede".

El central ha asegurado que "es imposible poner en duda mi compromiso". "Me duele que haya duda de mi compromiso, estoy muy orgulloso de estar con la selección española", aseguró el jugador del Barça.

"Respeto que haya gente que piense que los catalanes no tenemos que votar", añadió. "Ahí están Nadal o compañeros de selección que piensan distinto a mí, pero hablando llegamos a un acuerdo". "No es mi caso, pero creo firmemente que un independentista puede jugar en la selección española", ha añadido.

Sobre mezclar política y deporte, ha asegurado que quiere que sean comprensivos con él cuando expresa su opinion. "Hay gente que me aconseja que no hable de política, pero yo creo que tampoco me he posicionado en ningún bando. Simplemente he dicho que creo que la gente tiene que votar, sí, no o en blanco, pero votar. Cualquier opción es válida".

"Erradicar los pitidos va a ser muy difícil, pero si yo fuera aficionado de la selección y tengo que elegir entre animar o pitar a Piqué, elegiría apoyar a mi selección", dijo el central, que también aseguró que "por quien lo siento es por mis compañeros, porque no es de buen agrado que tengan que aguantar que piten a un compañero en los campos".

A este respecto, "entiendo que mis compañeros estén cansados con mi tema. Por eso yo he salido aquí". Además, aseguró que "con Sergio Ramos me llevo muy bien, es una mentira todo. Es más, vamos a ser socios de un negocio que le plantee".

A la pregunda directa de si él es independentista, aseguró que no la va a contestar. "Los futbolistas somos jugadores globales, no quiero contestar porque la mitad de mis seguidores pueden ser de una opción y la otra mitad, de otra. Y no quiero perderlos". Lo que cree el jugador es que "hay un problema político muy grave en España, y lo que nos llevará a un punto intermedio es el diálogo. Si no, va a ir más, y las consecuencias no las sabe nadie".

V0lviendo a la selección, aseguró que "no quiero irme por la puerta de atrás. Es como mi familia y estoy seguro de que mucha gente en España sabe que lo he dado siempre todo. También sé que hay gente que no cambiará de opinión y que siempre me silbará. Pero me siento fuerte para intentar darle la vuelta".

Entre un supuesto escenario de tener que elegir entre una selección catalana o una española, aseguró que no cree que tenga que tomar esa decisión porque si pasara ya tendría una edad -"unos 33 años", según él mismo-, así que "no me lo he planteado".

Piqué también informó de que ha recibido "muchísimas" muestras de cariño de todas las partes de España. "Lo más importante es poder expresarse y dialogar".

Respecto a la posibilidad de que se proclame la DUI el próximo lunes, cree que todo es válido, pero "no lo he valorado". "No me he planteado qué es lo que quiero ahora mismo. Solo pienso en el partido del viernes ante Albania. Respecto a la DUI, "intentaré formarme y ver cuál sería la mejor decisión a tomar".

Si España gana el Mundial con un gol de Piqué, entre risas, dijo que "seguro que la mayoría estuvieráis encantados, salvo algún que otro periodista radical".

Sobre el mensaje del rey, aseguró que "no escuché al rey porque estábamos jugando a la pocha".

El central acabó la rueda de prensa hablando de los silbidos que recibe. "Solo quiero que la gente vea que soy una persona coherente, que me respeten, que nos respetemos, que nos sentemos a dialogar. Todo se resume en las personas, ha dicho sobre los posibles pitidos. Al respecto, "no quiero buscar las razones de por qué me pitan, solo encontrar la solución".