A Bernd Schuster sus famosas rotaciones le están costando más de un quebradero de cabeza: no sólo se enfrenta a las reticencias de la prensa, sino también de parte de su propia plantilla.

Cuenta elconfidencial.com que un sector de la plantilla madridista está descontenta con la política de rotaciones impulsada por Schuster. La razón del descontento es principalmente uno: que Raúl juega siempre y que nunca entra en las rotaciones. Esta situación provoca

Ninguno de los descontentos pone en duda la profesionalidad de Raúl y hasta reconocen que está jugando bien en este inicio de temporada. Pero también lo están haciendo otros que sí entran en las rotaciones. Y por ahí vienen los problemas.

Veteranos y noveles

Los críticos creen que Raúl siempre juega porque así Schuster evita el conflicto: el capitán lidera al núcleo duro del equipo, el que tiene mayor peso en el vestuario. Junto a él, Casillas, Salgado y Guti toman las decisiones importantes.

Los veteranos aceptan las decisiones, pero los nuevos no tanto: Saviola, Soldado o Baptista ya le han preguntado al técnico alemán por su situación dentro del equipo. Schuster les ha dejado claro que él es quien manda.

A Schuster, de carácter serio y poco comunicativo, se le nota incómodo con la prensa y por lo que parece, también con su plantilla, donde hay camarillas.