A pesar de que su etapa en el Barcelona ya quedó atrás, el brasileño Ronaldinho, actual jugador del Milan, demuestra que sigue teniéndole respeto al portero del eterno rival del club azulgrana, el español Iker Casillas, quien, según él, conoce muy bien su juego.

En una entrevista que publica este sábado el diario deportivo italiano "Corriere dello Sport", Ronaldinho confiesa que el gol más difícil que ha marcado esta temporada fue el que logró en el encuentro de Liga de Campeones ante el Real Madrid en San Siro, precisamente porque bajo los palos estaba el considerado mejor portero del mundo.

En ese encuentro, disputado el pasado 3 de noviembre en la capital lombarda y que concluyó con un 1-1 en el marcador, el brasileño logró el empate final con un penalti que, antes de lanzarlo, temió no lograr materializar, ante la posibilidad de que Casillas pudiera averiguar sus intenciones.

"El gol más difícil de marcar, al menos este año, ha sido el que logré contra el Real Madrid en San Siro. En la portería estaba Casillas, que me conoce bien", comenta Ronaldinho.

"Me seguía preguntando: '¿Se acordará de mi fútbol?, ¿desde qué parte?, ¿en qué modo?' Finalmente lo conseguí... Mejor así, sobre todo porque estaba en juego la clasificación a octavos de final de la Liga de Campeones", añade.

El brasileño asegura que quedan ya atrás todas las dudas sobre su estado de forma y juego que volvieron a asaltar tras el comienzo de la actual temporada y que ahora se encuentra más cómodo en el Milan, club al que llegó en 2008, gracias al apoyo de su compatriota, el entrenador Leonardo.

"Físicamente me siento muy bien. Me siento como en los tiempos del Barcelona. He vuelto a ser el de antes, quizá más fuerte que antes", afirma Ronaldinho.

El futbolista cree que no es posible que, si sigue jugando del modo en que lo hace actualmente, el seleccionador de Brasil, Dunga, le deje fuera de la convocatoria de la pentacampeona del mundo de cara al Mundial de Suráfrica del año que viene.

"Por supuesto que querría jugar el Mundial de 2010 y también el de 2014 en Brasil. En Suráfrica quiero ser el protagonista absoluto. Echo de menos un Mundial excepcional, como me gusta a mí", apunta.