Un seguidor del River argentino, Ariel Luna, prófugo por la muerte de otro barra brava, Gonzalo Acro, confesó ayer, en un vídeo enviado a la redacción del diario Olé, que fue él el autor de la muerte del joven.

"Fue un accidente y nada más. Discutimos y él me tiró un puñetazo. Saqué el arma y traté de defenderme. La tenía apuntando hacia abajo, cuando forcejeamos la levantó y cuando la otra persona (Gastón Matera, otro ultra) me la quiso quitar, pasó lo que pasó. Matera salió corriendo y yo me subí a mi coche y me fui. Nadie me pagó para matar a nadie", confiesa fríamente Luna.

Los hechos ocurrieron el 7 de agosto de 2007, cuando Luna fue a encontrarse con Acro a la puerta de un gimnasio. La víctima recibió dos balazos que le dejaron en coma irreversible durante dos días, cuando falleció.

Tras quince meses de investigación, Luna está ilocalizable para la policía argentina, que ya tiene en su poder el vídeo enviado a Olé. El juicio tendrá lugar a mediados de 2009.