Recital de Kimi y Alonso

Raikkonen gana a lo grande en Suzuka, Fernando termina tercero y Renault vuelve a liderar el Mundial de Constructores.
El piloto español busca el hueco para adelantar a Schumacher mientras un espectador de lujo, Raikkonen, espera su turno para hacer lo propio con el alemán.
El piloto español busca el hueco para adelantar a Schumacher mientras un espectador de lujo, Raikkonen, espera su turno para hacer lo propio con el alemán.
F.Robichon/E.F.E.
El piloto español busca el hueco para adelantar a Schumacher mientras un espectador de lujo, Raikkonen, espera su turno para hacer lo propio con el alemán.
Kimi Raikkonen se impuso ayer en Suzuka, en la que ha sido hasta el momento la carrera más espectacular de la temporada junto con la disputada en Imola. El piloto finlandés, que arrebató el liderato a Giancarlo Fisichella en la última vuelta, tuvo que rebasar a 16 pilotos para alzarse con la victoria en el Gran Premio de Japón. Alonso, que acabó enfadado por la estrategia elegida pese a terminar tercero, protagonizó la otra remontada de la jornada, al acabar en el podio –y van 14 veces en esta temporada– pese a salir decimosexto. Con esto, Renault vuelve a comandar el Mundial de constructores con dos puntos más que McLaren, a falta de la última carrera del campeonato, el GP de China que se disputará el próximo domingo día 16.
 
En esta ocasión, la diferencia entre McLaren y Renault no fue tan clara. Alonso, que salió muy bien, se colocó octavo tras el primer giro. Sin embargo, poco después, con Montoya fuera de carrera, una orden de la FIA hizo que el asturiano pisara el freno para dejarse adelantar por Klien. Esto provocó que Kimi se colocara detrás del campeón del mundo, que tenía delante ya a Schumacher. Hasta dos veces midieron sus fuerzas el Káiser y Magic, y ambas las solventó el piloto español con dos adelantamientos formidables.
 
Los boxes, clave
 
Kimi, como siempre, fue de los últimos en parar, lo que le permitió ganar tiempo rodando en solitario. Alonso, que no paraba de adelantar, convertía sus entradas a boxes en pesadillas al retornar a la pista con todo el tráfico otra vez delante. Y vuelta a empezar. Al final, y después de que todos hubieran parado ya, Fernando iba cuarto, pero Kimi ya era segundo. Fisichella y Webber acabaron cediendo ante la presión de Alonso y Raikkonen respectivamente, que culminaron con podio una carrera digna de ser recordada.
 
Alonso mostró su malestar al concluir la prueba porque, «la estrategia elegida ha sido muy, muy equivocada. Por primera vez en muchas carreras tenía un coche más rápido que el de Kimi, pero cada vez que adelantaba en pista, me pasaban en el box. He tenido que sufrir más de la cuenta», dijo el piloto.
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