El Real Madrid buscará este miércoles (22.00 horas) su séptima victoria consecutiva ante un Villarreal que llega al Santiago Bernabéu acuciado por la necesidad tras un irregular comienzo que le tiene con sólo tres puntos más que el colista y lejos de los puestos arriba que se le presuponen a los de Juan Carlos Garrido.

Tras la buena imagen ofrecida en los dos partidos de la semana pasada, donde doblegó con solvencia al Olympique de Lyon (4-0), manteniendo su pleno de triunfos en Europa, el Real Madrid protagonizó una soberbia primera parte en La Rosaleda, endosándole idéntico marcador al Málaga, aunque sólo en 45 minutos.

Ese triunfo significó la sexta victoria consecutiva, además del liderato provisional del sábado antes de que el Levante diera la campanada en El Madrigal (0-3), volviendo a dejar en evidencia al equipo de Castellón, que aterrizará en Madrid con apenas siete puntos en su haber y decimosexto.

Así, los de José Mourinho intentarán mantener esa línea ascendente y mostrar de nuevo la buena cara, dejando cada vez más en el olvido el irregular mes de septiembre y los dos partidos sin marcar en Valencia (1-0 ante el Levante) y Santander (0-0 contra el Racing).

Desde entonces, cuatro triunfos ligueros y dos europeos, en los que ha anotado 25 goles, y encajado sólo tres. Es más, en los cuatro encuentros jugados en octubre ha logrado cuatro tantos en cada uno y únicamente recibido uno ante el Betis.

Esa dinámica quieren mantenerla esta noche, en un partido para el que Mourinho sólo recupera a Fabio Coentrao, por lo que deberá decidir si da entrada al luso o mantiene el bloque, con la entrada de Ozil y Benzemá, que están intercambiado puestos con Kaká e Higuaín en los últimos partidos.

Uno de los protagonistas será Cristiano Ronaldo. Si el portugués marca dos goles, habrá llegado a los 100 con el  Real Madrid.

Por su parte, el Villarreal llega al Bernabéu tras caer derrotado por 0-3 en El Madrigal ante el sorprendente líder, el Levante, en un partido en el que la afición pidió el cese de su entrenador, Juan Carlos Garrido, que no consiguió que su equipo tuviera posibilidades de victoria en ningún momento del choque.