¿Por qué se duerme el Madrid?

  • Uno de los problemas del Madrid esta temporada es la relajación, que ocurre en cualquier momento del partido y acaba afectando al marcador final.
  • Zidane y los jugadores admiten faltan de intensidad, a la que se suman fallos puntuales atrás o la poca implicación de la BBC en tareas defensivas.
  • Le ha pasado en Liga y en Champions; el último ejemplo, ante el Legia.
Cristiano se lamenta.
Cristiano se lamenta.
EFE
Cristiano se lamenta.

Si hay algo que se detecta en este Madrid de Zidane, y que no es capaz de ponerle remedio, es que en casi todos los partidos sufre un estado de adormecimiento que provoca que los rivales le traten de tú a tú, siendo superado por ellos en muchos tramos de sus enfrentamientos.

Un letargo que, explican los merengues, en la falta de "trabajo, intensidad y concentración", según han denunciado públicamente tanto Zidane, con varios toques de atención a la plantilla, como los propios jugadores del Madrid.

"No creo que nos falte juego, nos falta más intensidad y agresividad", ha dicho en alguna ocasión el técnico francés. También los jugadores han asumido su culpa: "Solo con la calidad no podemos ganar los partidos. Tenemos que igualar la intensidad que ponen en el campo nuestros rivales. Hay que ser peleones, luchar e igualar el nivel de intensidad y marcar la diferencia con la calidad que tenemos", llegó a denunciar Pepe.

Un mal que se traduce, sobre todo, en una gran cantidad de goles encajados, algo que repercute después en el marcador. Rara vez se ha mantenido la portería del Madrid a cero esta temporada. Ni siquiera con rivales de menos entidad como la Cultural en Copa, el Eibar en Liga o el Legia en Champions, la última de las empanadas mentales que sufre este Madrid de forma sistemática.

Un factor que, unido al bajón de la BBC este año, acaba saliéndole caro al Madrid: le costó en su día perder el liderato de la Liga y, de momento, le ha privado de ser ya octavofinalista en la Champions. Porque no siempre la épica llega a tiempo —"no se pueden conseguir siempre los tres puntos en el último momento", en palabas de Zizou—.

Las claves

Pero, ¿por qué se duerme el Madrid? ¿Por qué se va de los partidos o, directamente, le cuesta entrar en ellos? Hay varias claves que explican la irregularidad del equipo de Zidane. Factores que se relacionan entre sí, siendo unos consecuencias de otros.

Falta de concentración e intensidad. Es el único factor que, públicamente, achaca Zinedine Zidane a sus jugadores. La poca actitud se refleja en balones divididos que siempre son para el rival, desajustes en las marcas y falta de ayudas. Una "falta de agresividad" que ha denunciado en varias ocasiones el técnico francés.

No hay equilibrio. La figura de Casemiro representa el equilibrio del Real Madrid. Sin él no existe un centrocampista defensivo, ya que Toni Kroos a esa zona es un parche que puede ayudar para la construcción del juego pero perjudicar en la fase defensiva. No es un especialista en ayudas ni coberturas.

Fallos puntuales en defensa. Ese desequilibrio provoca graves fallos puntuales en defensas de la talla de Ramos, Pepe o Varane. Errores en las marcas o al sacar el balón jugado. Ante el Legia, el Madrid se dejó anotar dos goles totalmente evitables por su pasividad defensiva.

La BBC menos activa. Bale, Benzema y Cristiano deben redoblar su implicación para no dejar vendido al equipo atrás. Un esfuerzo pocas veces continuado y solo puntual en la mayoría de los casos por el que sufren sobre todo los laterales.

Menor presión. Recuperar el balón con una presión que empieza desde la zona alta del equipo era la obsesión de Benítez, el antecesor de Zidane. El francés logró mejorar ese aspecto cuando cogió al equipo, pero esta temporada, hace aguas. Con la BBC desenchufada —solo Bale responde—, el equipo se rompe en dos a la hora de ejercer las apreturas en la salida del balón rival.

Consecuencias de las 'siestas' del Madrid

- Sporting de Lisboa. Otro descuento de los épicos, otra remontada memorable. Esta vez en Champions. Lo que apuntaba a casi trámite para los blancos, a punto estuvo de convertirse en un auténtico batacazo. El equipo portugués se adelantó tras el descanso, cuando solo entonces reaccionó el Madrid, que salvó los muebles en el descuento con los goles de Cristiano y Morata.

- Villarreal. Un fallo puntual, en las figuras de Ramos y Varane, sirvió para que el submarino arrancara un punto del Bernabéu. Fue un penalti clamoroso del camero, que detuvo con el brazo un disparo desde fuera del área de Trigueros tras un error en la salida de Varane.

- Las Palmas. A falta de cinco minutos para el final, en una jugada aislada, con la Unión Deportiva sin aire, Araujo aprovechó una dejada de Vicente Gómez para, con mucha fortuna tras rechaces en su cuerpo y el de Casilla, empatar el encuentro.

- Eibar. Esta vez la empanada merengue se originó tras el pitido inicial. Solo cinco minutos de juego y ya había encajado el gol que, a la postre, le daría el punto al equipo vasco en el Bernabéu. Era el cuarto empate consecutivo de los blancos en la temporada.

- Legia. La pasividad defensiva blanca se tradujo en dos goles de los polacos totalmente evitables. Esa falta de concentración lo pagó en Madrid dejándose remontar un 0-2. Kovacic, a falta de cinco minutos, puso las tablas milagrosas.

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