Los clanes en el Real Madrid

Cristiano Ronaldo, Marcelo y Pepe celebran uno de los goles del Real Madrid al Málaga.
Cristiano Ronaldo, Marcelo y Pepe celebran uno de los goles del Real Madrid al Málaga.
Jorge Zapata / EFE
Cristiano Ronaldo, Marcelo y Pepe celebran uno de los goles del Real Madrid al Málaga.

El ecosistema de un vestuario es frágil. La competitividad es enorme. A esta presión se une el factor cultural de la nacionalidad, vital para que se respire buen ambiente. El Real Madrid lo consiguió con los brasileños, los franceses y los holandeses.

Desde el año 1997 hasta el 2006 fueron llegando sucesivamente los galos Karembeu, Anelka, Makelele y Zidane. Los brasileños Roberto Carlos, Ronaldo, Baptista, Cicinho y Robinho coincidieron entre 2005 y 2007. Dieron algún problema más. No menos intensa fue la moda de los holandeses: Van Nistelrooy, Sneijder, Drenthe, Robben, Van der Vaart y Huntelaar.

Sin embargo, el aficionado merengue presiente algo raro con el clan portugués, sensación que se desprende de las continuas justificaciones de que en el vestuario blanco no pasa nada.

Sergio Ramos, protagonista de una discusión con Mou publicada por Marca, volvió a cerrar filas este lunes: "Quien diga que el vestuario está dividido, miente. Hay una gran unión, le pese a quien le pese".

Los españoles, vigilados

No habrá división, pero sí posturas enfrentadas. Como prueba, ni Mou, ni Ramos, ni Casillas –el otro implicado– han desmentido, en ningún momento, el duro intercambio de impresiones. El País lleva tiempo recogiendo que la relación entre Mou y los españoles no es fluida.

El entrenador piensa que Casillas, Ramos, Arbeloa y Albiol ponen por encima el buenrollismo de la selección española al Madrid. Ya el año pasado reprendió a Iker por llamar a Xavi para limar asperezas tras un clásico. Algunos, como Albiol, parecen condenados a no jugar por decisión de su entrenador. Y, ahora, Mou busca al topo que filtró la discusión.

El luso también echó en cara a Ramos la protección que reciben de la prensa española, según Marca. Lo cierto es que, tras la derrota Copa con el Barça y de los pitidos en Liga frente al Ahletic, pocos salieron a defenderle a él y al equipo. Entre ellos, Casillas, Ramos y Arbeloa.

Mimos a los lusos

Su exceso de celo con los nacionales contrasta con los mimos que brinda Mourinho a los portugueses, su país de origen y a cuya selección quiso entrenar durante dos partidos la temporada pasada. La alineación ante el Barça en el último encuentro de Carvalho, que no jugaba desde hacía casi cuatro meses por lesión, no solo sorprendió a la afición. También a algunos futbolistas. Uno de ellos, según la Cope, mandó el siguiente sms a un amigo: "Con esta alineación, ¡a rezar".

Cristiano, Pepe, Coentrao y Carvalho son los jugadores que Mou defiende en sus ruedas de prensa. El clan de los portugueses, reforzado por el brasileño Marcelo, desfila inseparable por los entrenamientos y las concentraciones. Comparten música y bromas. Como buenos amigos, Pepe, Marcelo y Coentrao son los primeros en abrazar a Cristiano cuando marca.

Los alemanes, a su rollo

Cuentan con el aval personal de Mourinho, pero los jugadores alemanes (Khedira, Sahin, Altintop y Özil –estos dos últimos de origen turco–) van a su rollo. Huyen de las polémicas.

A Mou le quedan dos campañas más de contrato, pero el portugués mandó un recado a quienes le pitaron: "Puede que un día les responda y sean ellos los que se queden tristes".

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