Que el Real Madrid ha tirado la Liga 2012/2013 es ya toda una realidad. La desmotivación de ver al Barça cada vez más lejos se notó en el empate ante Osasuna, aunque Mourinho se empeñara en dejar entrever “cosas” que pasaron las primeras jornadas.

Lo cierto es que esta temporada ningún jugador del Real Madrid, salvo Cristiano Ronaldo, está a su mejor nivel. Con Alonso, Di María o Ramos lejos de la gran forma que demostraron en la campaña 2011/2012 en la que batieron todos los récords, el equipo se centra en recuperar ilusión y fuerzas para afrontar Copa y Liga de Campeones con las máximas garantías.

Este mes de enero es clave. La Liga queda aparcada, pero el verdadero objetivo es encajar de nuevo las piezas para derrotar al Manchester United en octavos de final de la Champions. El regreso de Marcelo e Higuaín y la recuperación de Pepe o Ramos serán importantes para ello.

Mientras tanto, los madridistas echan cuentas y se ilusionan pensando en los precedentes. Las tres últimas Copas de Europa, las que han vivido prácticamente todas las generaciones de merengues, se han ganado a costa de tirar la competición nacional.

Cuando Mijatovic anotó el gol de la ‘Séptima’ en Ámsterdam, nadie se acordó de la cuarta posición en la tabla liguera a 11 puntos del campeón, también entonces el FC Barcelona. Athletic y Real Sociedad se colaron entre los dos clásicos de la Liga. Pero a nadie le importó cuando Manolo Sanchís levantó la ansiada ‘orejona’.

Ese día dio paso a una de cal y otra de arena en Liga. Liderados por Vicente Del Bosque, los jugadores del Real Madrid parecían elegir cada año qué ganar. Un año de Liga daba paso a otro de Copa de Europa. Pero si el objetivo era este último, se volvía a tirar la Liga.

De este modo, el Real Madrid fue quinto en la temporada 1999/2000, cuando se ganó la ‘Octava’ en una final placentera ante el Valencia en París. El ‘Super Dépor’ fue campeón esa temporada, con 7 puntos de ventaja (69-62) sobre los blancos. Entre ellos pelearon por los puestos europeos Barça, Valencia y Zaragoza.

Por último, la temporada 2001/2002. La del gol de volea de Zidane desde fuera del área. La de Casillas parándolo todo en la final ante el Leverkusen. La ‘Novena’ Copa de Europa, tercera en un periodo de cinco años que situaba a los blancos en la cima del fútbol mundial. Ese año, el Valencia dio a todos una lección de fútbol alzándose con el título nacional. Le siguió el Deportivo, que aguantó el tipo ante la presión de los dos grandes. En esta ocasión, la diferencia fue de 9 puntos (75-66).