Después de perder el Real Madrid en Moscú está claro que éste equipo no es mejor que el de Guardiola. El espejismo del partido contra la Roma nos cegó a más de uno. Sí, a mi también, que pensé que todos los encuentros iban a ser como aquel, o al menos no serían tan horrorosos como los últimos del equipo de Julen Lopetegui.

El Real Madrid buscará ahora las excusas de las bajas con las que acudió para enfrentarse al CSKA, unas ausencias que taparán el mal juego y el horrible resultado del equipo blanco. Lopetegui decidió que Sergio Ramos descansará en beneficio de los isquios del central. Gareth Bale le contó al entrenador que tenía molestias, y se borró del derbi y del viaje a Moscú para que después, según los médicos, no tuviera nada de nada, dejando la duda de si podría haber jugado en Rusia.

Al párrafo anterior hay que añadir que a Lopetegui le dio un ataque de entrenador y dejó a Luka Modric en el banquillo despreciando al CSKA. Por si fuera poco lo anterior, se lesionó otra vez Carvajal. Toni Kroos, aparentemente desganado e imperdonablemente despistado, dejó que Vlasic batiese a Navas en el primer minuto de juego como si no hubiesen aprendido la lección del Sánchez Pizjuán.

Este Real Madrid lleva tres partidos sin marcar, como en los viejos tiempos de Fabio Capello, hace más de 10 años y lo más grave es que su '9', el 'Gran Benzema', sigue de titular inamovible y haciendo méritos para que todos se acuerden de Cristiano Ronaldo después de 270 minutos sin ver la portería rival. Discúlpenme, reconozco que me vine arriba cuando el Madrid ganó a la Roma y unas semanas después he de decirles, que efectivamente, este Real Madrid no es mejor que el de Pep Guardiola y más aún, no tiene pinta de llegar a serlo.