Acababa de terminar el partido de ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones en el Estadio Olímpico de Múnich el 3 de abril de 2002. El Bayern le había dado la vuelta al compromiso en los diez minutos finales y se había impuesto al Real Madrid por 2-1 con goles de Steffan Effenberg, en el minuto 82, y de Claudio Pizarro, en el 88.

Antes, todo había parecido hecho a la medida del Madrid que se había ido en ventaja en el minuto 11 con gol del camerunés Geremi y luego, sobre todo durante el primer tiempo, había mostrado una clara superioridad sobre el Bayern, a veces luciéndose con jugadas de fantasía poco eficaces.

Entonces, el bosnio Hasan Salihamidzci, que había entrado al campo en minuto 63 y había sido clave para darle la vuelta al partido, compareció ante las cámaras de televisión y fue interrogado acerca de si no lo había impresionado lo que había mostrado el Real Madrid en el primer tiempo. "Ellos no son del otro mundo", contestó el jugador bosnio con una sonrisa en los labios.

"En el primer tiempo dominaron pero se dedicaron a hacer taquitos y no fueron realmente imponentes. En el segundo tiempo mostramos que si se les presiona se cagan en los pantalones", agregó y, como si estuviera muy contento de su ocurrencia, repitió luego la frase final de su declaración.

En España, la prensa deportiva se hizo eco de la declaración de Salihamidzic, que ayudó a calentar el ambiente previo al partido e vuelta una semana después en el Estadio Santiago Bernabeú. El diario Marca, un día después del partido, sacó incluso en portada la frase del bosnio en un titular de letras enormes.

En las conferencias de prensa del Real Madrid, el tema se ventilaba con frecuencia.

Roberto Carlos, que en esa época era el jugador que más comparecía ante los medios de parte del equipo blanco, criticó duramente al bosnio, dijo que se trataba de algo que dañaba la imagen del Bayern, que el fondo no merecía la pena contestarle porque Salihamidzic como jugador no era nadie y que la respuesta la daría el Madrid en el campo.

La respuesta llegó, en un gran partido que se selló con 2-0 a favor del equipo blanco -con goles de Ivan Helguera y de Guti- lo que significó la clasificación a las semifinales y un paso hacia la conquista de la novena Copa de Europa, que hasta ahora ha sido la última.

Para muchos, también hubo otra respuesta que fue un codazo de Roberto Carlos a Salihamidzic que, según la interpretación de Karlheinz Rummenigge, el brasileño había estado anunciando durante toda la semana.

Roberto Carlos y Salihamidzic volvieron a tener un encuentro significativo cinco años después, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones en Múnich.

El ambiente previo estaba casi tan caliente como el de la vuelta de 2002. La ida en Madrid se había saldo con un 3-2 favorable al equipo blanco que el Bayern, que había sido claramente inferior, había celebrado casi como un victoria asumiendo que el resultado era bueno para la vuelta en la Allianz Arena.

El segundo gol del Bayern lo había marcado el holandés Marc Van Bommel, que celebró haciendo un corte de manga de cara a la hinchada madridista. Salihamidzic, por su parte, acompañó los gestos del holandés con escupitajos jubilosos contra el piso.

Roberto Carlos, otra vez en plan de portavoz, pidió sanciones para los dos jugadores. En la semana, el inglés David Beckham, que había sido clave para el Madrid en la ida, se lesionó y causó baja. En Alemania, el diario sensacionalista Bild no se dio satisfecho con dar la información de manera escueta sino que decidió refrescar la frase dicha por Salihamidzic cinco años atrás.

"Beckham roto y ya tienen los pantalones cagados", tituló el diario un día antes del partido.

El Madrid hizo el saque inicial y nadie sabe qué fue lo que trató de hacer Roberto Carlos con la pelota. En todo caso, Salihamidzic se la robó, le metió un centro al holandés Roy Makaay que hizo, tras 11 segundos, el gol más rápido hasta ese momento de la Liga de Campeones.

Al final, el Bayern ganó 2-1 y el Madrid se quedó en la cuneta. De aquel partido, sólo quedan Iker Casillas, Sergio Ramos y Gonzalo Higuaín en el Madrid y Bastian Schweinsteiger y Philipp Lahm en el Bayern.