El defensa internacional del Real Madrid, Sergio Ramos, se ausentó del entrenamiento vespertino del tercer día de concentración en La Ciudad del Fútbol por una sobrecarga muscular en los isquitiobiales, que le obligó a trabajar en el gimnasio y ponerse en manos de los fisioterapeutas.

La carga de entrenamientos que está dando a sus futbolistas el seleccionador Vicente Del Bosque en los primeros días de concentración, le ha pasado factura a un jugador como Sergio Ramos, que llega muy cargado de partidos de la temporada.

El defensa andaluz se sumó a Fernando Torres en el capítulo de bajas para el entrenamiento de tarde en La Ciudad del Fútbol, tras acabar con ligeras molestias la sesión matinal. Se recluyó en el gimnasio y recibió masaje de los fisioterapeutas de la selección.

El andaluz confía en poder reincorporarse al trabajo de grupo en el entrenamiento de este jueves, a las 10.30 horas de la mañana. El último que realizará la selección española antes de viajar a Austria el viernes.

Cesc da el susto

El otro susto del día lo dio Cesc Fábregas dio el susto durante el entrenamiento, al caer mal tras un choque con Gerard Piqué y dañarse el hombro derecho, pero pudo acabar la sesión.

En una acción involuntaria en el primer día que Cesc trabajó con el grupo sin el peto verde -que indicaba al resto de sus compañeros que no le podían entrar con fuerza-, el centrocampista del Arsenal hizo saltar las alarmas. Fue en una jugada en la que encaraba la portería que defendía Pepe Reina con velocidad, cuando chocó con Piqué y cayó en mala postura.

Cesc hizo un gesto rápido con el brazo, que parecía indicar que se le había salido el hombro. Los doctores saltaron con rapidez al campo de juego y, ante la atenta mirada de todos los internacionales, constataron que no se había producido lesión y era solo un golpe. Se reincorporó al grupo con gestos de dolor y pudo acabar el entrenamiento.