El finlandés Marcus Gronholm (Ford) se hizo con la victoria en el Rally Acrópolis, octava prueba del mundial, por delante del francés Sebastien Loeb (Citroen) y del noruego Petter Solberg (Subaru), tras dedicarse durante la tercera etapa a administrar la ventaja que tenía con sus rivales.

El español Dani Sordo regresó a la carrera, aunque con la penalización pertinente tras su abandono del sábado. Pudo aprovechar para probar reglajes nuevos y adquirir experiencia en tierra, superficie en la que todavía tiene que mejorar, y aunque marcó buenos tiempos, el retraso le hizo imposible sumar puntos.

Sordo no tuvo suerte. Por primera vez luchó desde el principio por la victoria en un rally de tierra. Marcó buenos tiempos y finalizó la primera etapa a sólo 10,7 segundos del primero, aunque en la clasificación estuviera situado en la sexta posición.

Pero un problema en la caja de cambios le dejó tirado cuando había subido hasta la cuarta plaza y tenía opciones de subir al podio.

Finalmente, y de modo anecdótico, ocupó la vigésima cuarta plaza de la clasificación al reengancharse trigésimo primero y tras marcar el mejor tiempo en la última superespecial.