A la quinta, la segunda

Mientras el Barça piensa en reeditar el éxito de 1992, la prensa italiana afirma que «el Milan sufrió un atraco»
Los jugadores culés se funden en un abrazo para celebrar el pase a la final.
Los jugadores culés se funden en un abrazo para celebrar el pase a la final.
G.M./ EFE
Los jugadores culés se funden en un abrazo para celebrar el pase a la final.
Tras la resaca de la fiesta que 6.000 aficionados culés celebraron espontáneamente en la Fuente de Canaletas el miércoles por la noche, el Barça se despertó ayer con las reacciones en Italia que calificaron el partido de vuelta de las semifinales de la Champions como «un robo por el gol anulado a Shevchenko».

El Corriere dello Sport tituló «Milan atracado», el Corriere della Sera afirmó que a los rojinegros no les bastó «un buen juego y un casi gol», La Gazzetta dello Sport sentenció que «el árbitro echó fuera al Milan», y La Repubblica se decantó por resaltar «el adiós lombardo entre dudas y rabia» por el gol anulado.

El caso es que el conjunto azulgrana estará el próximo 17 de mayo en Saint Denis para disputar su quinta final de la máxima competición continental contra el Arsenal del francés Thierry Henry y del ex canterano culé Cesc.

El recuerdo de Wembley

Sus armas en París serán el fútbol de ataque y el oficio que, como se comprobó ante el Milan, han adquirido los hombres de Frank Rijkaard este año, a pesar de ser un equipo joven. Estos dos elementos harán que el Barça tenga muchas opciones de levantar, en su quinto intento, su segundo trofeo de la Copa de Europa.

Los azulgrana disputaron allá por 1961 contra las águilas de Lisboa del Benfica, en Berna (Suiza), su primera final, la conocida como la de los palos cuadrados –después de ese partido se hicieron redondos– por los remates que Kocsis, Czibor y Kubala estrellaron contra ellos. El Barça terminó cayendo 3-2.

Hasta 1986 tuvo que esperar el equipo de la Ciudad Condal para jugar un nuevo partido decisivo. Fue en Sevilla y el verdugo, el Steaua de Bucarest en los penaltis.

La tercera final que se perdió fue la más dolorosa: el dream team de Johan Cruyff cayó estrepitosamente por 4-0 ante el Milan de Capello.

No obstante, el recuerdo más vivo y feliz de todos sigue siendo la victoria en Wembley en 1992 ante la Sampdoria, con el gol de falta de Ronald Koeman.

El Barça dispondrá de 20.902 entradas para la final de París

El Fútbol Club Barcelona anunció ayer que la UEFA le ha concedido 20.902 entradas para la final que se disputará en Saint Denis. 18.000 de ellas serán para los socios y 2.902 las gestionará el equipo para diferentes compromisos. De las primeras, 8.000 se obtendrán por sorteo, 6.000 están reservadas para la agencia oficial de viajes RACC, 3.500 serán para las peñas y 500 para las caravanas que organizarán algunos medios.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento