El consejero delegado del Atlético de Madrid Miguel Ángel Gil Marín ha reconocido la complicación del fichaje del extremo portugués Ricardo Quaresma, debido a las elevadas pretensiones económicas del Oporto.

En declaraciones publicadas hoy por el diario "A Bola", Gil Marín ha asegurado que "cada vez es más difícil llegar a un acuerdo" con el club portugués, que aumentó el precio del traspaso con la entrada del Liverpool en la carrera por hacerse con el jugador.

"Hicimos varias propuestas, pero tenemos nuestras limitaciones. En este momento lo único que puedo decir es que estamos estudiando algunas alternativas", dijo el consejero delegado.

El club madrileño "no desiste" del internacional portugués y mantiene la "puerta abierta" con el Oporto si se produjese un acercamiento en las cantidades, aseguró. También reconoció que no pueden alcanzar la petición del Oporto, que la prensa deportiva cifra en 25 millones de euros, contra los 22 que ofrece el Atlético de Madrid, aunque reconoció que "Quaresma es realmente extraordinario".