La primera mitad tuvo colores celestes. Con dominio total en el centro del campo y con ocasiones para abrir el marcador del Rico Pérez. Capi y José fueron los más activos, junto a Azkoitia. Pero ninguno de los tres jugadores acertó en los metros finales.

Mientras, el conjunto de Quique Costas demostró, sobre el césped del feudo alicantino, que su intención era la de jugar al fútbol. Y así lo demostró en la segunda mitad. Los catalanes obligaron a emplearse a fondo a Unanua. El portero alicantinista salvó a su equipo de encajar más goles. Capi, de penalti, muy riguroso, marcó el gol, pero Dimas, en el 87, empató el encuentro. Los aficionados que presenciaron el partido esperan que los alicantinistas se traigan, el próximo domingo a partir de las 12 horas, tres puntos ante el Espanyol B.