Los incidente comenzaron el sábado cuando el autocar que trasladó al Real Madrid desde su hotel de concentración hasta las instalaciones del Camp Nou, aproximadamente una hora y media antes del inicio del encuentro ante el Barcelona, sufrió la rotura de un vidrio a causa del lanzamiento de varios objetos.

Varios seguidores del Barcelona esperaron en los aledaños del estadio la llegada de la expedición madridista.

Cuando el autocar se disponía a entrar en el campo, una serie de objetos (latas de refrescos, botellas y alguna piedra) impactaron en los cristales.

Fuentes del club blanco confirmaron la rotura de uno de los vidrios, aunque tanto los jugadores como el cuerpo técnico del Real Madrid ingresaron en el Camp Nou sin mayores problemas.

Más incidentes en Sevilla

La policía efectuó una carga contra aficionados en las cercanías del estadio Manuel Ruiz de Lopera, donde  se disputaba el derbi Betis-Sevilla.

Los hechos se produjeron en la calle Tajo, zona habitual de concentración de aficionados verdiblancos y donde se concentraban numerosos aficionados, algunos de los cuales desplazaron un contenedor de obra y arrojaron los objetos de su interior.

La policía, con varias unidades a caballo, actuó con disparos de pelotas de goma y procedió al corte de la calle para disolver la concentración.

Además en esa vía se produjo el incendio de un contenedor de basuras que necesitó de la intervención de los bomberos para su extinción.

El Calderón, reincidente

Efectivos de la Policía Nacional desalojaron durante la segunda parte la zona que ocupa el Frente Atlético, grupo de seguidores más radicales del conjunto rojiblanco, en el fondo sur del estadio Vicente Calderón, en el partido  entre el equipo madrileño y el Celta de Vigo.

En el inicio de la segunda mitad, las fuerzas de seguridad tomaron posiciones en el fondo sur del estadio Vicente Calderón, por lo que quedó desalojada la zona central de esa parte del campo hasta la conclusión del encuentro.

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