Josep Guardiola dio el salto más importante de su carrera como entrenador en el verano de 2008. Pasó de dirigir al filial blaugrana a llevar al primer equipo a lo más alto del fútbol mundial. Cuatro años después, cuenta en su palmarés con 13 títulos que reflejan la mejor época de la historia del club.

El exjugador del FC Barcelona se hacía con el mando del equipo tras la marcha de Frank Rijkaard, que dejó la Copa de Europa en las vitrinas del club pero un vestuario roto por Ronaldinho y Deco. Guardiola renovó la plantilla y basó su juego en la conexión entre Xavi Hernández y Andrés Iniesta para conquistar Europa. El tridente goleador formado por Messi, Henry y Eto'o dio sus frutos, consiguiendo en la primera temporada el ansiado triplete (Liga, Champions y Copa).

Lejos de acomodarse, Guardiola decidió dar un golpe de efecto en el vestuario provocando la salida del delantero camerunés Samuel Eto'o, sustituido por el polémico Zlatan Ibrahimovic. El serbio es una de las pocas piedras en el camino del técnico, que tuvo que lidiar con el ego del jugador y su pasividad en el terreno de juego. Una actitud que no cuajó en el juego con el balón del equipo, y que le llevaría a irse un año después con una Liga en el bolsillo.

El Inter de Mourinho privó a Pep de luchar por su segunda Copa de Europa en apenas dos temporadas. Fue entonces cuando el propio entrenador, tras ser campeón de Liga, le recordó a la afición un detalle que no se le escaparía un año más tarde. "Estos jugadores os deben una, y el año que viene la tendremos", aseguraba en el Camp Nou. Dicho y hecho, porque en 2011 el Barça volvería con otra Copa de Europa.

Guardiola había aprendido de su error con Zlatan y buscó en el mercado un delantero hábil, un jugador de equipo y que entendiera la jerarquía de Messi. Y se encontró con David Villa, reciente campeón del Mundo con la selección. El 'guaje' formó un tridente de lujo con Messi y Pedro, y el Barça volvió a pelear por el triplete. Solo la Copa, que fue a parar al Madrid de Mourinho, se les resistió.

En el verano de 2011 se comenzó a hablar del futuro de Pep en el club catalán. Los rumores se apagaron pronto con la continuidad del técnico, que luchó en los primeros meses de competición por las dos Supercopas y el Mundial de Clubes. Tres títulos más para las vitrinas, y un futuro asegurado.

Con 13 títulos ganados de 16 disputados, Guardiola pone fin a su cuarta temporada en el Barça dejando al club en la situación deportiva más difícil desde su llegada. Sin opciones en Europa, y con el título de Liga en manos del Madrid, Pep solo tiene opción de conseguir la Copa del Rey ante el Athletic. Una temporada marcada por la lesión de Villa, los problemas musculares de Alexis e Iniesta o la desconexión de Gerard Piqué. Las dificultades hicieron que Pep buscara soluciones, una vez más, en la cantera. Isaac Cuenca y Cristian Tello quisieron ser el nuevo Pedro, pero un potente Real Madrid, y la mala suerte ante el Chelsea, hacen que la cuarta temporada del técnico de la Masía se quede prácticamente en blanco.

El fútbol español está de acuerdo en reconocer el señorío de Guardiola fuera de los terrenos de juego. Respetuoso con su rival, a veces hasta el extremo, Guardiola utiliza la rueda de prensa para lanzar su mensaje y ser el 'filósofo' del club. Estilo, respeto y ambición han marcado los cuatro años como entrenador en el club de sus amores.

Su relación con la prensa se ha limitado al 'foro blaugrana', una rueda de prensa donde todos pudieran ofrecer sus impresiones, y donde casi nunca tuvo problemas. Respetado por los medios y las aficiones, se ganó con sus palabras a los aficionados al fútbol en España. Su perfil distaba mucho de su homólogo en el Real Madrid, José Mourinho, un factor que sin duda le favoreció a la hora de forjar la imagen de hombre elegante dentro y fuera de los terrenos de juego.

2009: Liga, Champions League, Copa del Rey, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

Distinciones individuales: Incluido en el equipo del año de la UEFA. Mejor entrenador del mundo por IFFHS. Mejor entrenador del mundo para la revista World Soccer. Once de Oro al mejor entrenador de Europa. Premio LFP al mejor entrenador de la Liga. Trofeo Miguel Muñoz al mejor entrenador de la Liga. Premio Catalán del año.

2010: Liga y Supercopa de España.

Distinciones individuales: Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo.

2011: Liga, Champions League, Supercopa de España, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes.

Distinciones individuales: Incluido en el equipo del año de la UEFA. Mejor entrenador del mundo por IFFHS. Mejor entrenador del mundo para la revista World Soccer. Once de Oro al mejor entrenador de Europa. Premio LFP al mejor entrenador de la Liga. Medalla de Honor del Parlamento de Cataluña.