El Barça volvió a herir al Real Madrid en un clásico y, de paso, encarriló su pase a las semifinales de Copa ganando una vez más en el Bernabéu.

El enésimo plan de Mourinho para doblegar a Guardiola pareció funcionar al principio, pero el paso de los minutos fue borrando del campo el proyecto del portugués.

- Un once ultradefensivo. El plan de Mourinho era claro: defender, romper el juego del Barça y esperar que alguna contra se convirtiera en gol. Altintop y Carvalho fueron la gran novedad en el once ultradefensivo del portugués.

- El Barça, de cara. Guardiola, fiel a su estilo, apostó por el 4-3-3 con Messi, Cesc y Alexis en ataque. Gran partido del chileno.

- Ronaldo bate a Pinto. A los 11 minutos Ronaldo adelantó al Madrid tras una contra. Su disparo raso se coló entre las piernas de un nervioso Pinto. El cuestionado relevo de Valdés fue ganando confianza. Ronaldo, tras sufrir un tirón en la pierna mediado el primer tiempo, se fue apagando.

- Iniesta desborda. El manchego empezó a tirar del Barça desbordando por la banda de Altintop, que acusó su escasez de minutos. Cesc también combinó con mucho peligro.

- Posesión. El Real Madrid resistió mientras tuvo fuerzas para presionar y correr detrás del balón. La posesión fue siempre para el Barça y eso le permitió llegar mejor físicamente al segundo tiempo.

- Cediendo metros. Un cabezazo al palo de Alexis y dos latigazos de Iniesta y Messi, salvados por Iker, empezaron a intimidar al Madrid antes del descanso. Poco a poco los blancos cedieron metros y el Barça se fue encontrando más cómodo.

- Moral. Puyol empató al inicio de la segunda mitad al cabecear un córner de Xavi y hundió la moral del Madrid, ya de por sí débil cuando se enfrenta al Barça. «No podemos conceder goles a balón parado», se quejó Mourinho. Guardiola jamás ha perdido en el Bernabéu desde que se sienta en el banquillo culé (5 victorias y 2 empates).

- El cambio no funciona. El partido se le estaba escapando al Madrid y Mou buscó un plan B con Ozil y Callejón en lugar de Lass y de un desaparecido Higuaín. El técnico madridista quiso rectificar y tener más el balón, pero tampoco funcionó. Quizás ya era tarde.

- Aparece Messi. Leo apenas había sido protagonista del partido hasta que se inventó un pase genial en el minuto 77, que Abidal convirtió en el 1-2.