El piloto español Dani Pedrosa (Honda), segundo clasificado en la parrilla de salida del GP de Cataluña, que se disputará este domingo en Montmeló, admitió que vivió con "nervios" una buena parte de la sesión oficial de entrenamiento por los problemas que le obligaron a cambiar de moto mediada la tanda.

Pedrosa cambió de máquina "porque tuve problemas con la moto", circunstancia que no le impidió elegir los "neumáticos adecuados" para colocarse en la segunda posición de la parrilla, sólo por detrás de Casey Stoner.

Los problemas de Pedrosa le obligaron a salirse de la pista en una curva, pero sin llegar a caerse. No obstante, "vi que no iba a llegar bien al final y decidí parar. No lo tenía claro, y me puse bastante nervioso. Sólo al final me calmé y pude hacer un buen tiempo", explicó el piloto de Barcelona.

Reacio a designar algún favorito para la carrera, Pedrosa destacó que en MotoGP "hay muchos pilotos rápidos" y que la "estrategia de carrera puede variar en cualquier momento".

Uno de sus grandes rivales, el líder del Mundial, Valentino Rossi, saldrá desde la novena posición, pero Pedrosa no le descartó para pelear por la victoria porque el italiano "es un piloto hábil que sabrá colocarse delante a las primeras de cambio".

Más motivado por ganar en Cataluña, a pocos kilómetros de su casa, donde nunca ha triunfado en MotoGP, que por recortar la ventaja de Rossi al frente del Mundial (doce puntos les separan), Pedrosa reivindicó sus opciones en Montmeló -"yo sí que soy el de la casa aquí", sostuvo-, reconoció que no está "satisfecho al cien por cien" con el rendimiento de su moto, pero matizó que "ningún piloto está nunca totalmente satisfecho" con las prestaciones de su máquina.