Gran Canaria (20+24+19+16) David (8), Savané (8), Norris (-), Moran (4) y Guerra (25) -equipo inicial-, Vroman (10), Fernández (6), Hunter (9), Pérez (3), Freeland (-) y Baldo (6).

Pamesa (14+11+9+21) Garcés (7), Timinskas (8), Douglas (4), Milojevic (12) y Avdalovic (9) -equipo inicial-, Mujezinovic (4), Stefansson (5), Chiacig (2), Oliver (4), Claver (-) y Luengo (-).

Árbitros Pérez Pizarro, Bultó y Martínez Díez. Sin eliminados.

Acabó el efecto Katsikaris. El Pamesa cosechó su primera derrota desde que el griego se sienta en el banquillo del club taronja y lo hizo con una sonrojante actuación en la que el equipo valenciano cometió hasta 24 pérdidas de balón, especialmente en el segundo cuarto.

El buen arranque de partido (2-6) fue un espejismo. El Granca, necesitado de una victoria tras atravesar una mala racha, comenzó a carburar, con un Roberto Guerra muy inspirado que anotaba desde todas las posiciones.

El Pamesa, por su parte, no encontraba una referencia a la que aferrarse. Katsikaris apeló a las rotaciones, pero los cambios no lograron ninguna reacción. Tan sólo Milojevic mantuvo el tono en la parcela anotadora.

Ni el descanso cambió la dinámica del partido, donde el equipo canario, empujado por su afición, controlaba a placer y el Pamesa se arrastraba. Hasta cuatro minutos tardó en lograr de nuevo una canasta tras la reanudación. Sólo en el último cuarto, y con una renta de casi 30 puntos a favor del Gran Canaria, se atisbó una tímida reacción en el Pamesa, aunque sólo valió para maquillar el marcador.

Fotis Katsikaris: «Jugamos mal»

El entrenador del Pamesa, Fotis Katsikaris, reconoció tras el partido que «después del segundo minuto sólo existió el Gran Canaria, porque nosotros jugamos muy mal, sin deseo, y así es imposible que nos metamos en un partido». El técnico griego, además, indicó que es necesario «un cambio de actitud cuando se juega fuera».