Otro pasito más

El Depor, que aún no conoce la derrota en 2007, arrancó un gris empate en Riazor ante el Levante.
El portero del Levante, José Francisco Molina, atrapa un balón luchado por el deportivista Jorge Andrade. (Cabalar / EFE)
El portero del Levante, José Francisco Molina, atrapa un balón luchado por el deportivista Jorge Andrade. (Cabalar / EFE)
El portero del Levante, José Francisco Molina, atrapa un balón luchado por el deportivista Jorge Andrade. (Cabalar / EFE)
Riazor: 12.000 espectadores.

Deportivo: Aouate, Barragán, Lopo, Andrade, Capdevila, Estoyanoff, De Guzmán, Duscher (Sergio, min 41), Pablo Álvarez (Verdú, min 73); Rivera (Adrián, min 57) y Arizmendi.

Levante: Molina, Manolo, Serrano, Alexis, Rubiales (Harte, min 65), Riga, Camacho, Tomassi, Kapo, Nino (Ettien, min 61) y Salva (Reggi, min 81).

Árbitro: Pérez Lima (Colegio Canario). Mostró tarjeta amarilla a Adrián por el Depor; y a Manolo, Tomassi, Salva y Rubiales por el Levante.

El Depor dio ayer un nuevo paso –aunque esta vez muy pequeño– hacia la permanencia en Primera el año que viene. En un partido gris, sin fútbol y sin goles, los coruñeses empataron frente a un Levante que, poco a poco, va saliendo de los puestos de peligro y al que el punto sacado de Riazor le supo a gloria.

Al conjunto entrenado por Joaquín Caparrós, que continúa sin conocer la victoria en el año 2007, se le vieron ayer graves carencias en la banda derecha, donde Barragán y Estoyanoff andaron muy despistados. De hecho, la mejor oportunidad visitante en la primera parte llegó por este flanco cuando Salva, tras un centro de Riga, enganchó una espectacular chilena que salió fuera por escasos milímetros.

Los blanquiazules, con el canterano Rubén Rivera como acompañante de Arizmendi en la punta de ataque, sólo inquietaron a Molina en un par de centros por alto. En su regreso a Riazor, el portero valenciano fue recibido con aplausos por la afición coruñesa.

Poste de Andrade

El descanso dio aire al Depor, que salió más agresivo en los primeros minutos. El defensa Jorge Andrade pudo dar la victoria a los blanquiazules, pero su cabezazo se estrelló contra el poste. Ahí se acabó el partido, que murió agonizando entre la desesperación de la grada.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento