Los japoneses quieren que en sus Mundiales de atletismo se registren récords del mundo y, por esa razón, se han gastado 1,5 millones de euros en construir la pista más rápida de todas las ediciones de esta competición.
La empresa nipona Oku En-Tout-Cas Ldt. ha ideado un tartán con tres capas (poliuretano, cerámica y tarima), cuyo objetivo es que los velocistas vuelen sobre la pista, que ningún atleta se lesione y evitar que la pista se convierta en una parrilla por las altísimas temperaturas y la humedad que habrá en Osaka.
Su color también es innovador, ya que se sitúa a medio camino del rosa y del marrón, con el fin de evitar que distraiga o moleste al corredor.
Descontento entre los fondistas
El estadounidense Jeremy Wariner se ha mostrado encantado con el tartán del estadio Nagai y ha comentado que "aquí batiré el récord del mundo de Michel Johnson (43.18). "La pista es muy dura, pero pisas muy bien, amortigua poco el impacto y te aceleras", asegura Wariner.
El sector de los fondistas y mediofondistas no está tan ilusionado. Por ejemplo, la abrasión de la pista provocó ampollas en los primeros días de entrenamiento a los españoles Antonio Jiménez Pentinel y Rosa Morató. Incluso Juan Carlos Higuero, campeón europeo en 1.500 en pista cubierta, bromeó: "Aquí puedo hacer marca en 100".
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios