Esta es la principal conclusión de un estudio científico que aparece hoy publicado en el blog de este médico "http://beldamaruenda.blogspot.com/", donde asegura que la clave del fuera de juego es juzgarlo "exactamente en el momento en que se realiza el pase del balón".

Un problema de tiempo...

Para ello, asegura que "es necesario detener el tiempo y localizar a todos los jugadores que intervienen en esta jugada en cero milisegundos".

"Si transcurre algún tiempo, aunque sólo sea 1 milisegundo, los jugadores pueden cambiar su posición en el campo, y no ser detectados en la posición original, exactamente cuando se produjo el pase del balón", añade.

... y de la lentitud del ojo humano

"En el momento en que se realiza el pase del balón, el ojo humano necesita realizar movimientos oculares (movimientos sacádicos y fijaciones del ojo) para detectar a los jugadores que intervienen en esta jugada, pero para ello se necesita tiempo, aprovechado por los jugadores para cambiar de posición", agrega.

"El tiempo mínimo para detectar a todos los jugadores en una jugada de fuera de juego es de 2,3 décimas de segundo", afirma.

Una historia que ya lleva años

En diciembre de 2004 Belda publicó en la revista "British Medical Journal" un artículo científico que dio la vuelta al mundo y que los dirigentes de la FIFA respondieron diciendo que sólo se trataba de errores arbitrales.

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