El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, recibió en la Casa Blanca a los actuales campeones de la NBA, Los Ángeles Lakers, en un homenaje en el que agradeció al jugador español Pau Gasol sus donaciones a Haití.

"Pau prometió 1.000 dólares por cada punto contra los Knicks y me alegro de que marcara 20... para ayudar a los Lakers a ganar al equipo de Nueva York y a cambiar la vida de miles de haitianos", afirmó Obama, en un acto al que acudieron funcionarios de la NBA y antiguas estrellas de los Lakers, como Magic Johnson.

El presidente estadounidense, un fanático del baloncesto -en su adolescencia soñó con llegar a ser profesional- confesó su "placer" por estar junto a las estrellas de Los Ángeles y afirmó que "la única cosa mejor" que ser espectador de este deporte es jugarlo.

"Pero ya tengo 48 años, y pronto 49, y es más difícil moverse por la pista, sobre todo con chicos que tienen la mitad de tu edad", bromeó.

Como seguidor de los Chicago Bulls, reconoció su admiración por Phil Jackson, el entrenador de los Lakers que ha batido récords en la historia del baloncesto con diez campeonatos ganados, seis de ellos con el equipo favorito del presidente como éste no olvidó recordarle.

Para Obama, Jackson es "el Maestro Zen", señaló entre aplausos y risas.

"Este equipo también sabe que ser un campeón es más que trofeos y anillos. Es ser un campeón tanto dentro como fuera de la pista", reconoció el presidente.

Obama posó sonriente al recibir de la mano del escolta nombrado Jugador Más Valioso (MVP), Kobe Bryant, una camiseta de los Lakers con su apellido y un balón firmado por todos los jugadores.

Gasol, emocionado

Tras las palabras del presidente, Gasol expresó a los periodistas su emoción por "un día bonito para vivir" y "para enmarcar".

"Se nota que (Obama) es un aficionado acérrimo y que le gusta jugar mucho, aparte de ver deporte", aseguró Gasol respecto al presidente estadounidense a quien calificó como "un líder a nivel mundial que está haciendo mucho por su país y por intentar cambiar muchas cosas en el mundo".

Gasol apuntó que sólo le queda algo aún más "divertido" por hacer que jugar en la NBA: jugar con Obama.

Pero eso será "cuando las agendas de los Lakers y del presidente lo permitan", indicó.