La temporada anterior, 2005-06, el guaje ( «chaval», en bable) disputó 49 partidos oficiales entre Liga, Copa del Rey, Intertoto y Trofeo Naranja. En 3.748 minutos, Villa anotó 28 goles, 25 de los cuales, marcados en Liga, le valieron ser el segundo en la clasificación del trofeo al máximo goleador tras el camerunés Samuel Eto’o.

Unos números que valen los 12 millones de euros de cláusula de rescisión que su club pagó el verano de 2006 al Zaragoza, donde, en dos temporadas, el asturiano anotó 32 goles, 17 en la temporada 2003-04 y 15 en la siguiente. Allí saboreó el triunfo con la Copa del Rey de 2004.

Referencia nacional

Desde su debut en febrero de 2005 en el partido de clasificación para el Mundial de Alemania frente a San Marino, Villa no ha dejado de crecer en la roja. Referencia casi fija en el ataque, donde protagoniza penaltis y faltas, se ha ganado a pulso el 7 de Raúl. En 17 partidos con la selección ya suma 9 goles, tres de ellos en el pasado mundial. El último, de penalti en el amistoso frente a Argentina.

Osasuna, siguiente rival

El Valencia recibe a Osasuna el próximo domingo en Mestalla con motivo de la séptima jornada de Liga. El almeriense David Fernández Borbalán, con el que nunca ha perdido el equipo de Quique Flores, será el árbitro de un partido. Si se confirma la estadística, el Valencia cumplirá un año sin perder en Mestalla, donde perdió 0-2 con el Sevilla el 26 de octubre de 2005.

¿Sabía usted que...?

1 Pasión por el fútbol. David Villa le debe gran parte de su afición por el fútbol a su padre, José Manuel, minero de profesión, que fue socio del Oviedo. El apoyo paterno le mantuvo en el fútbol aún cuando el jugador no veía claro su futuro.

2 Peligra el balón. Con cuatro años, David se rompió el fémur de su pierna derecha durante un partidillo y a punto estuvo de quedarse cojo. Un médico logró encontrar una solución. El joven evitó el quirófano, pero tuvo que estar escayolado durante dos meses.

3 Rechazo del oviedo. El equipo carbayón le rechazó con 9 años para su equipo alevín. Dicen que el motivo fue su baja estatura (hoy mide 1,76 metros). Al día siguiente fichó por el Langreo y de allí pasó al Sporting de Gijón.

4 Ambidiestro. Su padre, tras llegar del trabajo, jugaba con su hijo durante horas y le ‘obligaba’ a rematar con las dos piernas, una cualidad que le ha sido muy útil entre la élite.

5 Rosario de la virgen. Desde la rotura de fémur de su niñez, el ariete del Valencia y de la selección siempre lleva consigo un rosario de la Virgen de Covadonga que le acompaña a todos lados.

6 Padre y coherente. A punto de cumplir 25 años, el futbolista ya es padre de una niña, Zaida. Recordando sus orígenes humildes, siempre se ha considerado un privilegiado por ser profesional. «La mina es mucho más dura», ha señalado en alguna que otra ocasión.