Nobleza y versatilidad

El Peugeot 206 CC reúne en un solo coche los atractivos de un descapotable, un pequeño cupé, un utilitario de ciudad con motor diésel y un deportivo
El incombustible diseño del 206 resulta más atractivo en esta versión, tanto abierto como cerrado.
El incombustible diseño del 206 resulta más atractivo en esta versión, tanto abierto como cerrado.
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El incombustible diseño del 206 resulta más atractivo en esta versión, tanto abierto como cerrado.
Entre la cada vez más numerosa oferta de pequeños descapotables, destaca el Peugeot 206 CC por la funcionalidad de su techo rígido, al que ahora se le ha añadido un potente motor diésel, convirtiéndose en una de las opciones más atractivas de este tipo de vehículos. Se transforma en descapotable en pocos segundos gracias a su capota rígida plegable en el maletero. Con ella puesta, el maletero tiene nada menos que 410 litros de capacidad, pero descapotado se queda en 175 litros, ya que el techo ocupa parte del espacio de carga.
 
Aislamiento perfecto
 
El 206 CC es un 2+2 plazas y su presentación interior es similar a la de cualquier 206, aunque tiene algunos detalles propios que dan algo más de vistosidad a unos plásticos duros al tacto y no muy atractivos.
 
El techo rígido ajusta a la perfección y ofrece un aislamiento excelente contra el ruido y, por supuesto, el agua y el viento.
 
El motor 1.6 de 110 caballos es un propulsor moderno, con lo último en tecnología. Es muy agradable en toda su gama de utilización, aunque no está demasiado bien insonorizado.
 
En definitiva, el 206 CC es un coche noble y estable y, aunque la rigidez de un descapotable no es la misma que la de un coche cerrado, da la talla y no se notan vibraciones cuando va cerrado. En cambio, cuando está abierto y se circula por zonas bacheadas, sí se notan en las puertas.
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