Hace apenas dos semanas, al término de un entrenamiento, Kasper Dolberg, delantero del Niza, echó en falta su reloj, valorado en 70.000 euros. El futbolista danés decidió denunciar el robo en comisaría de policía.

El diario ‘L’Équipe’ publica ahora que el ladrón fue Mohamed Lamine Diaby-Fadiga, que aprovechó que Dolberg estaba entrenando para entrar en el vestuario y llevarse el reloj. Se trata de un delantero de la cantera, de sólo 18 años, pero que ya ha jugado seis partidos en la Ligue 1. Es internacional con Francia en categorías inferiores y debutó con el Niza con 16 años.

El Niza ha decidido abrir un procedimiento disciplinario al futbolista, que se arriesga incluso a ser despedido. El club, no obstante, le ha convocado hoy para escuchar su versión de lo sucedido.