El Nástic no pudo regalar una victoria a su afición en el estreno liguero del equipo, en Tarragona. El equipo de Luis César aguantó bien en la primera parte y disfrutó de un par de ocasiones para haberse adelantado en el marcador. Fue a la vuelta de los vestuarios, sin embargo, cuando se encontró con el mazazo de un gol en contra al marcar Baiano a los tres minutos de juego, aprovechando un error de Bizarri.
El Nástic se lanzó en busca del empate y lo consiguió cuando Portillo marcó de penalti, por una caída de Makukula. A falta de un cuarto de hora, Nené culminó un contragolpe celeste y estableció el 1-2 definitivo.
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