Él peleará por ganar el Dakar, ella, por terminarlo. Nani Roma y su mujer, Rosa Romero, casados desde hace 15 años, emprenderán juntos, pero no revueltos, el raid más duro del mundo a partir del próximo 1 de enero. "Durante la carrera nos veremos menos de lo que se imagina la gente. Los dos estaremos concentrados con nuestros equipos y allí el tiempo siempre es muy justo. Cuando tienes un minuto libre es para comer o dormir", afirma Nani. "Lo veré cuando me adelante", bromea Rosa.

¿Nada de sexo, entonces? (risas, miradas de complicidad...), "después de diez o doce horas de etapa las fuerzas llegan muy justas al vivac", confiesa Roma. "Me parece que no. Dormiremos separados, cada uno con su equipo. Además, cuando llegas al campamento tienes que preparar el road-book y hacer mil historias...", explica ella.

Rosa, que pilotará una KTM, no es novata en esto del Dakar. Ya lo intentó en África en 2006, pero el prematuro abandono de su mochilero la obligó a retirarse pronto. Se lo había prometido a su marido. "El trato es que ella tiene que ir siempre acompañada. Yo me estoy jugando el Dakar y no puedo encontrármela sola tirada en medio del desierto porque me obligaría a parar", dice Nani, que buscará su primer triunfo en coche con un Mini (ganó en moto en 2004).

Pero el de Folgueroles confía en su mujer, subcampeona de España de enduro, y no sufre por ella más de la cuenta: "Es prudente y sé que está preparada. Igual iré con un poco más de cuidado cuando adelante a una moto".

Rosa, más acostumbrada a ver a su marido peleándose con el desierto (16 años en el Dakar), prefiere estar cerca: "Creo que paso más nervios en casa, mirando Internet o esperando una llamada para saber si ha pasado algo, que estando en la carrera".

Sus tres hijos (Abril, Julia y Marc) se quedarán con los abuelos. "Están acostumbrados a verme en el Dakar y lo aceptan muy bien. Que su mamá también esté fuera es una nueva aventura para ellos, porque disfrutan estando con los abuelos", explica él. "Cuando Nani está en el Dakar llama a casa todos los días para contarnos cómo ha ido la etapa. Ahora llamaremos los dos a los niños. Está claro que los echas de menos", apunta Rosa.

Nani Roma confía plenamente en su nuevo Mini: «El coche ha funcionado muy bien y el equipo ha trabajado duro para llegar al Dakar con los deberes hechos. El objetivo es ganarlo, soy optimista». Pero la competencia será dura: "Salvo Carlos Sainz, estamos todos los pilotos fuertes. Habrá que vigilar a Peterhansel, Al-Attiyah, De Villiers...".