Después de cinco horas de partido, Rafa Nadal necesitó ayer de un momento de reflexión para asimilar el agónico triunfo ante Roger Federer en el Másters Series de Roma (6-7, 7-6, 6-4, 2-6 y 7-6).Y es que el partido tuvo momentos para todo: desde el primer set, reñido hasta el último punto y que se llevó el suizo; hasta el quinto, en el que Nadal levantó un 1-4, dos bolas de partido de su rival en el duodécimo juego y, para terminar, un adverso 2-4. Roger Federer ha mejorado en tierra batida, pero Rafa Nadal sigue siendo el rey en esta superficie.