Jamás una derrota fue tan dulce para Rafa Nadal. A pesar de perder por segundo año consecutivo la final de Wimbledon ante el suizo Roger Federer, el español salió de la pista del All England Tennis Club de Londres dejando la sensación de que algún día, más pronto que tarde, ganará el torneo más prestigioso del mundo sobre hierba.

"Me siento mejor tenista", declaró Nadal tras el partido, consciente de lo que esta final representa en su carrera.

El español regresa a descansar a las playas de Mallorca con la satisfacción del deber cumplido y más convencido que nunca de que ganará en Wimbledon antes del año 2010, la fecha límite que se ha marcado para triunfar en Londres.

Esa sensación de que la catedral del tenis coronará a otro tenista español (Manuel Santana ganó en 1966 y Conchita Martínez en 1994) es compartida por muchos, entre otros por su gran rival y auténtico rey de la hierba, Roger Federer.

Lo primero que dijo el suizo tras ganar su quinto título en Wimbledon fue que Nadal seguirá dando guerra y pronosticó que ganará en los próximos años.

Auténticas leyendas de la raqueta como Björn Borg o Manuel Santana también están convencidos del futuro triunfo de Nadal en la hierba londinense.

El sueco, que el domingo vio como Roger Federer igualaba su récord de cinco victorias consecutivas en Wimbledon, lo dijo con toda claridad: "Nadal ganará aquí".

Progresión espectacular

Estas previsiones no son un brindis al sol, sino que tienen unas sólidas bases a tenor de lo visto en la espectacular final del domingo.

Nadal ha mejorado muchísimo sobre hierba. Su progresión año a año es espectacular. En la final llevó a Federer al límite, obligándole a sacar lo mejor de su repertorio.

Por primera vez en años, se vio a Federer sufrir sobre la hierba. Nadal llevó el partido al quinto set y perdió dos mangas en el 'tie-break'. Pudo ganar pero al final perdió porque Federer sigue siendo el mejor sobre hierba. Pero el español se acerca.

Eso representa un salto cualitativo con respecto al año pasado, cuando Nadal sólo pudo hacerle un set al suizo en la final de Wimbledon. Entonces no dio la sensación de que pudiera ganar; el domingo sí.

Consistencia en la red

La progresión de Nadal sobre la hierba, una superficie que a los tenistas españoles les suele dar alergia, se fundamenta en la espectacular mejoría de su juego de volea.

En las dos semanas que duró Wimbledon Nadal se mostró como un jugador muy consistente en la red, más seguro de sí mismo en el momento crucial de ejecutar el golpe decisivo.

También ha mejorado mucho su saque, que en hierba es algo fundamental: es más profundo y potente; también más variado, lo que desconcierta más a sus rivales.

Nadal no ha ganado Wimbedon, pero sigue trabajando y mejorando cada día para lograrlo. Y todos los expertos coinciden: si sigue así Santana dejará de ser el único español que ha ganado un título masculino en Wimbledon.