En 114 minutos y con dos sets ya en contra (6-4 y 6-4), Djokovic se retiró alegando problemas de espalda y Nadal ahorró combustible en su camino al título. Ah, y de paso, victoria consecutiva número 58.

El partido había comenzado desconcertante, con tres breaks seguidos, hasta que Nadal afinó su juego y abrió brecha. «He jugado un primer set muy bueno», declaraba el tenista de Manacor, molesto por no haber podido ganar en buena lid: «No me gusta pasar de ronda por lesión del rival». Mañana tendrá enfrente al croata Ivan Ljubicic, palabras mayores, que eliminó a Benneteau para frustración gala.

La espalda, el talón de Aquiles

Los problemas lumbares de Djokovic han encendido alarmas en Roland Garros, pues es plaga el número de tenistas que han padecido o se han tenido que retirar por lesiones en su espalda. Beto Martín o Gael Monfils ya padecieron molestias de este tipo, y también jugadoras como Lindsay Davenport, que no pudo ni tomar parte en el torneo, postrada por una lesión lumbar.