Ayer el mallorquín y su máximo rival de siempre, el suizo Roger Federer, caldearon el ambiente previo al Abierto de Estados Unidos, que comenzará el lunes.

Nadal mostró sus habilidades en una exhibición con el Nº1 sobre el asfalto de Manhattan.

Nadal, con muchas ganas para el Abierto estadounidense

El de Manacor aún no piensa en una final con Federer porque está "concentrado" en su primer rival, el veterano cañonero Mark Philippoussis, finalista del torneo en 1998.

"Tengo una primera ronda difícil. Primero he de superar a Philippoussis, que ha estado entre los mejores durante años y tiene un saque muy bueno. Será un partido complicado", aseguró.

Pero el carácter ganador del doble campeón de Roland Garros le hace ser optimista ante la inminente cita neoyorquina. "He jugado en Cincinnati mejor que en Toronto y llevo unos días entrenando en Nueva York, jugando bastante mejor de lo que lo venía haciendo", explicó.

"Veremos que sucede cuando comience la competición, porque nunca se sabe", aseguró.

Tenis en la calle y muchos aficionados alrededor

Durante cerca de una hora, Nadal y Federer compartieron una pista improvisada en la calle 54, que fue cortada al trafico, con algunos niños y jóvenes del Departamento de Parques de la ciudad.

La cercanía del comienzo del último Grand Slam de la temporada hizo que cientos de aficionados se agolparan en el corazón de la "Gran Manzana" para ver de forma anticipada una posible final del torneo.