Los dos mejores tenistas del mundo afrontan los partidos de dobles como una distracción a su agobiante trayectoria individual, donde apenas tienen margen de error. «Jugar el dobles me ayuda a relajarme, es una gran forma de prepararse para el individual y hay más tiempo para entretenerse y reírse», declaró Nadal. De la misma opinión era Federer que, no obstante, quiso dejar bien claro que aquella no había sido una derrota como las otras: «La gente vio el partido como un enfrentamiento entre Rafa y yo, pero no fue así. Fue un partido de dobles».
Federer, contra Almagro
La diversión por parejas dará paso al torneo individual. Nadal iniciará mañana su defensa del título del año pasado ante el ganador del Bracciali-Ginepri (suspendido ayer por la lluvia), con la victoria número 73 consecutiva sobre tierra batida en perspectiva. «Creo que he llegado en mejor forma que el año pasado», amenaza Nadal. Su amigo-enemigo Roger Federer no lo tendrá tan fácil, pues se cruza hoy con el murciano Nicolás Almagro, un hueso sobre la tierra.
Ferrero reacciona a tiempo
Superado el virus causado por un lenguado en mal estado que le impidió jugar bien en Barcelona, Juan Carlos Ferrero debutó ayer con éxito en el torneo italiano de Roma, imponiéndose al eslovaco Dominik Hrbaty, por 3-6, 6-1 y 6-4. Ferrero se despistó en el primer set, pero supo reaccionar para ganar los dos siguientes.
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