Pese a la lejanía de Ponferrada, unos 798 kilómetros, el conjunto grana estará acompañado por unos 500 aficionados que partirán de la capital murciana a las dos de la madrugada de mañana en 10 autobuses, todos pagados por el Ayuntamiento.

«La pena es que no tengamos más entradas porque la demanda es muy grande. La Ponferradina tiene 5.300 abonados y el estadio una capacidad de 6.100, por lo que no nos han podido ceder más entradas», senala a 20minutos Miguel Martínez, presidente de la Federación de Peñas del Real Murcia.

Todo hace indicar que los 500 aficionados desplazados a Ponferrada celebrarán el merecido ascenso por la calles leonesas, fiesta que se trasladará también a la plaza Circular de Murcia, donde el club tiene preparado el domingo una serie de festejos.

Ajeno a todo, Lucas Alcaraz sigue a lo suyo: «No me he detenido a hacer cuentas. Sólo pienso en ganar el próximo partido».