Grecia, que partía como favortita en este encuentro de los cuartos de final del Mundial de baloncesto de Japón, marcó el ritmo del partido y ejerció el estilo en el que se siente cómoda y dominadora: escasa producción ofensiva y marcado carácter defensivo. Se enfrentarán el viernes a la selección de los EE UU, que ha ganado a Alemania .

El técnico griego, Giannakis, frenó la velocidad francesa al crear un encuentro lento y de posesiones largas, una fórmula que al principio de la década de los noventa distinguió a los clubes y a la selección griega.

Esa ralentización del juego hizo mucho daño a Francia, más cómoda con un baloncesto rápido que le permite aprovechar el físico de sus hombres interiores y la polivalencia de los exteriores. El ataque en transición después de rebote y primer pase es una de las mejores bazas del equipo galo y contra Grecia nunca lo pudo hacer.

Un triple y una canasta del base Jeanneau igualó el tanteador por primera y única vez en todo el duelo (18-17; min. 13), pero los griegos apretaron el acelerador en el segundo periodo sin soltar la manija defensiva y rompieron el choque (34-24; min. 10).

Los helenos establecieron una diferencia que osciló entre los trece puntos de máxima y los ocho de mínima durante la mayor parte del tiempo y sentenciaron el encuentro. Grecia consigue así igualar el cuarto puesto del campeonato de Atenas 1998, tras quedarse fuera de Indianápolis 2002.

Ficha técnica:

73-Grecia (12+22+19+20): Diamantidis (13), Hatzivretas (5), Kakiouzis (-), Fotsis (14), Papadopoulos (14) -cinco inicial-, Papaloukas (4), Schortsianitis (10), Spanoulis (11), Tsartsaris (2), Vasilopoulos (-) y Dikoudis (-).

56 - Francia (8+16+19+13): Jeanneau (8), Gelabale (12), Florent Pietrus (6), Diaw Riffiod (9), Weis (2) -cinco inicial-, Mickael Pietrus (5), Diarra (-), Petro (-), Foirest (-), Gomis (3) y Turiaf (4), Bokolo (7).