Mujeres a toda vela

  • 20minutos.es, junto a ocho mujeres del mundo de la vela.
  • Entre ellas, las olímpicas Theresa Zabell y Mónica Azón, que hablan del papel de la mujer en un deporte aún desconocido para el gran público.
  • "No hay problemas con los chicos; cuando ganamos les da envidia".
  • También hay anécdotas en el otro lado: el de arbitraje.
De izquierda a derecha: Rosana Amorrich, Marta Ronco, Ana Sánchez, Begoña Alday y Esperanza Pérez. Arriba: Alba Rego, Theresa Zabell y Mónica Azón, durante el Salón Naútico en Madrid.
De izquierda a derecha: Rosana Amorrich, Marta Ronco, Ana Sánchez, Begoña Alday y Esperanza Pérez. Arriba: Alba Rego, Theresa Zabell y Mónica Azón, durante el Salón Naútico en Madrid.
Antonio Navia
De izquierda a derecha: Rosana Amorrich, Marta Ronco, Ana Sánchez, Begoña Alday y Esperanza Pérez. Arriba: Alba Rego, Theresa Zabell y Mónica Azón, durante el Salón Naútico en Madrid.

"Libre", "fuerte", "único", "completo"... "todo". Son adjetivos que definen el mar, pero también a las dueñas de esos piropos. Ocho mujeres que desafían tópicos y olas a partes iguales luchan cada día por dejar en un digno lugar el papel de la mujer en el complicado mundo de la vela.

Todas ejemplo de superación, esa cualidad se personaliza en Esperanza Pérez, la primera española en cruzar sola el Atlántico. "Te das cuenta de que es un mundo de hombres y me dije '¿y por qué no?' Navegar me impone un poco y qué mejor que un reto para superar el miedo". Desde Canarias a Santa Lucía, 23 días con un sinfín de anécdotas, como "ver un arcoiris negro. Fue una cosa preciosa, me siento una privilegiada ya que muy pocos marinos han podido ver una cosa tan bestial". Ahora se encuentra sin retos a la vista por culpa de la crisis económica: "¡Con la crisis nadie me dará un duro!", cuenta con resignación pero sin perder la sonrisa. Esperanza cree que en este mundo de hombres, las mujeres tienen un papel importante. "Para competir no hay distinción entre hombres y mujeres pero tengo muy claro que a la hora de conseguir sponsor sí es más complicado ser mujer".

Gritábamos como hooligans y Kobe nos hizo un gesto para que nos callásemos. ¡Me sentía tan aludida que no me podía contener!

Las regatistas Theresa Zabell y Mónica Azón borran la palabra machismo de este deporte. "Hemos llegado a un punto de igualdad que ese tema se queda antiguo", dice la que fue primera medalla femenina de oro del deporte español en unos Juegos. Mónica ratifica sus palabras: "La convivencia con los chicos es perfecta, las concentraciones mixtas son geniales y no encuentro que en la vela haya una discriminación fuerte por ser mujer". Ambas regatistas cuentan anécdotas olímpicas que identifican con "las historias de la mili". Zabell califica como un "sueño" sus hazañas y Mónica lo tiene claro: "Fue en la final de baloncesto entre España y EE UU de Pekín. Me senté en la grada con las niñas de básquet y en el tercer cuarto nos pusimos a gritar como hooligans. Entonces, Kobe Bryant nos hizo un gesto para que nos callásemos. ¡Me sentía tan aludida que no me podía contener!".

Compaginar ocio y deporte

Las más jóvenes, Alba Rego y Rosana Amorrich, tienen que sacrificarse mucho más que cualquier amigo de su generación. "Cuando salgo de fiesta con mis amigos me doy cuenta de que no llegan a entender del todo este mundo", cuenta Alba. "Son mundos diferentes. Me preguntan que de dónde saco el tiempo. Cuando salimos de fiesta hasta muy tarde y yo me tengo que levantar pronto, lo hago porque me gusta. Me encanta navegar y no quiero probar otros deportes".

Nunca he tenido ningún problema con ellos, y cuando las chicas ganamos algo, lo que sienten ellos es envidia

En cuanto a la relación con los chicos, Alba sólo habla de "risas y buen rollo. Nunca he tenido ningún problema con ellos, y cuando las chicas ganamos algo, lo que sienten ellos es envidia". Rosana, que entrena en la que será la nueva modalidad olímpica en Londres 2012, el match race, augura "medallas para España. Hay gente muy buena navegando. Una de nuestras compañeras está en Miami en una regata y lo está haciendo muy bien". Su vocación de navegante llegó siendo muy joven, y casi por casualidad. "Mi familia es manchega, nos fuimos a Alicante por cuestiones de trabajo de mi padre. Allí, mis padres me apuntaron a vela junto a mis hermanos para que tuviésemos algo que hacer, y nos quedamos prendados de este deporte. En mi familia nadie navega, sólo mis hermanos y yo".

Un mismo punto de vista, pero desde el otro lado, el del arbitraje, es el que tiene Ana Sánchez del Campo, que asegura que "las mujeres son muy valoradas en los Jurados Internacionales, y España es una potencia en este apartado". Para ella no hay distinciones entre chicos y chicas porque "ambos protestan por igual", dice entre risas.

¿Qué animal acuático serías...?

Ellas, que pasan muchas horas en el mar, si tuvieran que reencarnarse en algún animal acuático eligen, por mayoría, el delfín. Pero no todas. Mónica se queda con el pez luna mientras que Rossana se decanta por Nemo.

El mar esconde muchas cosas, pero hay otras que no puede, como la incesante lucha de las mujeres por hacerse un hueco en un mundo de hombres. Poco a poco lo están consiguiendo.

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