El público y todo el paddock de MotoGP ha contenido la respiración con temor por la vida del italiano Michelle Pirro. El corredor de Ducati perdió el control de su moto a final de recta cuando, al clavar el freno delantero, salió despedido por los aires varios metros hasta impactar con el suelo con fuerza.
Los primeros instantes después del golpe hicieron temer lo peor. Pirro había quedado inconsciente del golpe, y la ambulancia se lo llevó enseguida en dirección al helipuerto, desde donde le evacuaron al hospital de Florencia, cercano al trazado de Mugello.
Pendientes del estado de @PirroRider después de este grave accidente. #MotoGP #ItalianGP pic.twitter.com/Ec0wTHLpiW
— MotoGP en Movistar+ (@movistar_motogp) 1 de junio de 2018
El golpe en la cabeza hizo temer lo peor. Recuperó la conciencia de camino al hospital, pero finalmente le sedaron para evitar complicaciones. El primer parte médico apunta a "contusión torácica, abdominal y lumbar, además de una subluxación acromioclavicular", lo que invita a un pronóstico optimista en torno al estado. Además, el jefe de los servicios médicos de MotoGP, Ángel Charte, aseguró que la exploración neurológica es "estrictamente normal".
Este era el punto de más temor por parte de los médicos. El golpe contra el suelo hizo que se quedara tendido sobre la grava, sin moverse, hasta que llegó la ambulancia para llevarle al centro médico. La primera curva del circuito de Mugello es una de las que tiene el punto de frenada más brusco. Se estima que los pilotos llegan a unos 350 km/h al final de la recta y en sólo 300 metros, unos seis segundos, tienen que pasar a sólo 90 km/h.
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