"Intenté comenzar 2015 lo mejor posible. Sabía que no venía de un gran año, donde pasé por muchos problemas, tanto dentro como fuera de la cancha. Era un desafío cambiar toda la imagen que había dado la pasada temporada. Y volver a mi nivel. Ese era mi objetivo".

Dicho y hecho. Objetivo cumplido, se podría decir. El cambio de Leo Messi ha significado el cambio del Barça, tanto en la Liga como en la Champions. El mejor momento del argentino ha coincidido con el mejor momento culé. Anoeta, en Liga, marcó un antes y un después, para uno y para otros.

Messi vuelve a enamorar, tras un 2014 no del todo bueno, Mundial incluido, como reconoció él mismo. Eso le hizo ceder el testigo a Cristiano en el Balón de Oro. Pero en este 2015 viaja de una manera meteórica hacia su quinto trofeo individual. Y parece que no hay rival que esta vez se lo pueda disputar.

Messi ha pegado un cambio que se reconoce en su físico. Mucho más delgado que hace un año, el argentino se ha sometido a una estricta dieta. Messi se ha puesto en las manos del médico Giuliano Poser, perdiendo entre cinco y seis kilos de peso, algo que se ha traducido en mayor rapidez en sus acciones y más resistencia física.

En cuanto a las competiciones, en las tres (en las que el Barça ha sido campeón), ha hecho honor a su condición, teniendo el protagonismo y siendo todo lo determinante que de él se espera. Una definición de Messi ante Oblak con el partido atascado hizo realidad la Liga para los culés; en Copa, su obra de arte ante el Athletic, con empate a cero en el marcador, abrió la lata de una final que acabó en goleada; y en Champions, en semifinales contra el Bayern, destrozó los planes de Guardiola con dos genialidades.

Sus números en esta última competición, la Champions, son espectaculares. Hasta la final de Berlín, el argentino ha disputado 12 partidos (1057 minutos), anotando 10 goles y dando 5 asistencias. Un apartado, el de asistente, que ha reforzado tanto en Champions como en Liga esta temporada.

En cuanto a su palmarés con el Barça, el argentino, tras la gloria de Berlín, suma ya 4 Champions League, 7 Ligas españolas, 6 Supercopas de España, 3 Copas del Rey, 2 Supercopas de Europa, y 2 Mundiales de Clubes. En total, con 26 títulos en su haber entre su club y la selección, ya es el futbolista argentino más ganador de la historia.

"Cuando las cosas no salen, aparece la magia de Messi". Quizás esa expresión de Mascherano sea la más idónea para definirlo.

La revista France Football, referencia del deporte rey y creadora en 1956 del Balón de Oro, lleva esta semana a su portada un debate cada vez más patente en el deporte rey, a tenor del estado de forma del astro argentino del Barcelona: "¿Es Messi más grande que Pelé?".

"Su trayectoria, sus estadísticas y su impacto empujan a la comparación con el que siempre se ha considerado el mejor jugador de todos los tiempos, el 'rey' Pelé", lanza la cabecera, que en su portada a "La pulga" argentina y al brasileño Edson Arantes do Nascimento.