La primera jornada de montaña no deparó nada especial. Tal vez por miedo, tal vez por dudas, los grandes favoritos que le restan a la carrera se marcaron inocentemente mientras devoraban kilómetros y pendientes.

Tensa calma

Pese a la falta de batalla, hubo detalles. Iban Mayo se descolgó en la subida al Soudet. Otros aspirantes, como Damiano Cunego, Levi Leipheimer o incluso el hasta ayer líder, Sergei Gonchar, pasaron por serios problemas cuando el asfalto miró al cielo.

Hoy, el Tour ofrece otra oportunidad de encontrar su nuevo patrón. La undécima etapa acabará en Pla de Beret (Lleida), primer final en alto del Tour, después de 206,5 kilómetros. Antes, como aperitivo, los puertos de Tourmalet, Aspin, Peyresourde y Portillón.

Grandes bazas

Óscar Pereiro. Al gallego se le vio en cabeza del grupo de favoritos, con el que entró en meta a más de siete minutos del ganador. Bien.

Carlos Sastre. El ciclista de CSC también estuvo con los mejores, pero rodó tranquilo. Entró con el grupo de favoritos.

Iban Mayo. El vasco dio muestras de debilidad desde el primer puerto, el Col d’Osquich, y llegó a meta con más de 24 minutos de retraso.