Menos de 24 horas tardaron en salirle sus primeras novias a Juan Carlos Navarro, La Bomba, después de desvincularse del Barcelona previo pago de menos de la mitad de su cláusula de rescisión (diez millones de euros) gracias a la rebaja del presidente, Joan Laporta.

Los Heat de Miami, de Shaquille O’Neal, y los Grizzlies de Memphis, de su íntimo amigo Pau Gasol, son los dos conjuntos que se han mostrado más interesados en hacerse con sus derechos, actualmente en poder de los Washington Wizards, que lo eligieron con el número 40 en el draft de 2002.

La marcha de Navarro a la NBA ha dejado a la sección azulgrana de baloncesto, muy tocada tras perder la final de la Liga ACB en el Palau ante el Real Madrid, sin un jugador estrella que abandere el proyecto 2007/08.

Por todo ello, el Barça se ha fijado en el alero del DKV Joventut Rudy Fernández. El mallorquín, de 22 años, tiene contrato hasta 2008 y ha rechazado la oferta de renovación por tres temporadas que le ofreció la entidad verdinegra. Su idea es seguir jugando aún en Europa tras ser elegido por Phoenix, que lo traspasó a Portland, en el número 24 del draft de este año, muy por debajo de sus expectativas.

El DKV pide la cláusula

Si el Barcelona quiere fichar a Rudy tendrá que abonar su cláusula de rescisión, tres millones de euros. "No tenemos que recibir ninguna oferta, existe una cláusula de rescisión que estipula lo que pagar", afirmó ayer Jordi Villacampa, presidente del DKV.

Mientras, Panathinaikos, Olympiacos y CSKA de Moscú también andan tras Rudy.

Séptimo español en la NBA

Cuando se concrete el fichaje de Navarro por algún equipo de la NBA, el catalán se convertirá en el séptimo jugador español en militar en la mejor liga de baloncesto del mundo.

El malogrado Fernando Martín fue el primero en cruzar el Atlántico, en 1986 (Portland). En 2001 llegó Gasol (Memphis) y en 2002 Raúl López (Utah). En 2005 llegó Calderón (Toronto), aunque el mayor desembarco se produjo en 2006, con la llegada de Garbajosa (Toronto) y Sergio Rodríguez (Portland).