El asunto del espionaje a Ferrari no deja de generar nuevas informaciones cada día.

Mike Coughlan, el ingeniero de McLaren al que descubrieron en su casa con los papeles de Ferrari, asegura en una declaración jurada que compartió la información con varios de sus compañeros de McLaren. Así lo recogía el diario italiano La Republicca el pasado fin de semana.

Coughlan asegura: "Es cierto, yo conocía todos los diseños. Era mi responsabilidad y mostré esos diseños no solo a Jonathan Neale (Director General), sino también a otras personas".

Cuando mostró la documentación de Ferrari, Coughlan afirma que todos sus compañeros le aconsejaron que se deshiciera de esa documentación tan comprometedora.

Por otra parte, algunas informaciones aparecidas este martes sugieren que la fiscalía italiana, que investiga a Nigel Stepney, el ex empleado de Ferrari que pudo pasar la información a Coughlan, por espionaje y sabotaje, podría haber descubierto un supuesto pago de McLaren a Stepney por las 800 páginas de información confidencial de Ferrari.

El diario británico Daily Mail publicaba ayer que la policía italiana 'ha rastreado las cuentas bancarias de Stepney' en Italia y el Reino Unido.

Investigación propia

McLaren niega la mayor y dice no haber tenido conocimiento de los datos de Ferrari.

En un comunicado oficial, la escudería de Woking afirma: "McLaren puede confirmar tras haber realizado su propia investigación que la información sustraida a Ferrari nunca ha estado en posesión de ningún empleado de McLaren con la excepción de la persona demandada por Ferrari".

"El hecho de que esta persona tuviera en su domicilio ese tipo de información de Ferrari no estaba en conocimiento de ningún otro miembro del equipo hasta el pasado 3 de julio de 2007".

Además, el equipo inglés quiere dejar claro que "en ningún momento" ha utilizado los datos de Ferrari en beneficio propio.

En una sesión extraordinaria del Consejo Mundial de la FIA, el próximo 26 de julio, McLaren tendrá que dar explicaciones sobre su implicación en todo este caso de espionaje.

Las posibles sanciones podrían ir desde la retirada de puntos, pasando por la exclusión de alguna carrera o del Mundial.