Una victoria que se une a la lograda en la tarde del sábado por el conjunto español de 20 kilómetros, en una carrera en la que el marchador granadino Francisco "Paquillo" Fernández se alzó también con el título individual.

Un logro imposible en la prueba larga en la que Nizhegorodov dio una auténtica exhibición, como demuestran los 3.28 minutos que sacó en la línea de meta al segundo clasificado, el noruego Trond Nymark (3:41.30 h), y los 4:36 que tomó a su compatriota Yuriy Andronov (3:42.38), tercero en A Coruña.

El endiablado ritmo de 4.21 minutos por kilómetros que impuso Nizhegorodov, permitieron al ruso doblar a todos los participantes con la excepción de los ocho primeros clasificados.

Un paso que tan sólo se atrevió a seguir durante los kilómetros iniciales el chino Chaohog Yu, que alcanzó emparejado con el marchador ruso el ecuador de la prueba, los 25 kilómetros, en los que Nizhegorodov marcó un crono de 1:49.37 horas.

Pero un nuevo tirón del ruso acabó con cualquier resistencia del chino, que acabó pagando su derroche inicial con un espectacular hundimiento en el tramo final de la prueba, en el que pasó de ocupar la segunda plaza a concluir en un discreto undécimo puesto.

Un desfallecimiento que no desaprovechó el noruego Trond Nymark, que con una carrera de menos a más, fue recogiendo "cadáveres" en los kilómetros finales para alzarse con la medalla de plata, el mejor logro en la carrera de este atleta que hasta ahora tenía como mejor resultado la cuarta plaza lograda en los Mundiales de Helsinki 05.

La tercera plaza fue para el ruso Yuriy Andronov, seguido a distancia del español Mikel Odriozola que logró la mejor marca española del año con un tiempo de 3:44.49 horas, más de un minuto menos que el madrileño Jesús Angel García Bragado, sexto con un crono de 3:46.11.

Cerró la terna de españoles entre los primeros clasificados José Alejandro Cambil que dio el oro por equipos al combinado nacional con su décima plaza con un registro de 3:51.32, mejor marca del atleta español de todos los tiempos.

Pese a que en un principio los equipos ruso y chino parecía imbatibles, la competición por equipos estuvo marcada por la regularidad del conjunto español, que se impuso tras sumar un total de 20 puntos, 18 menos que Polonia, segunda con 38, y 19 menos que China, tercera con 39.

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