El Mallorca ha evitado su disolución tras aceptar los acreedores del club una quita del 50 por ciento y cobrar en un plazo de cinco años la deuda, que ha quedado fijada en poco más de 13 millones de euros.

Así se ha decidido en la junta de acreedores celebrada esta mañana en el juzgado de lo mercantil número 2 de Palma, que ha sido presidida por la magistrada Encarnación González.

La aprobación de la propuesta del convenio de acreedores por un margen superior al mínimo previsto -el 50% de la deuda- garantiza la supervivencia económica del Mallorca, que tendrá que hacer frente al pago de una deuda global de 40 millones de euros en cinco años, han confirmado el presidente de la entidad, Jaume Cladera y directivo y asesor jurídico, Miguel Coca en una rueda de prensa.

La deuda de 40 millones de euros está dividida en los 13 millones que cobrarán unos 200 acreedores ordinarios en pagos anuales, y otros 27 reclamados por la Agencia Tributaria y la Seguridad Social.

"Para el mallorquinismo hoy es un día excepcional, de satisfacción inmensa, en la que entramos en una nueva etapa que estará marcada por la contención del gasto con el objetivo de cumplir con las obligaciones que hemos adquirido", ha afirmado Cladera.

Los acreedores dispondrán de diez días para presentar alegaciones al acuerdo alcanzado este martes. Está previsto que la juez dicte la sentencia de aprobación del convenio en enero de 2012.

"Hemos evitado la desaparición del club con los votos de acreedores que superaban en 3,4 millones de euros el mínimo exigido y hemos dado un paso importante para evitar la desaparición del club", ha señalado Coca.