Ayer, los cuatro capitanes –Valerón, Sergio, Manuel Pablo y Coloccini– dieron la cara en rueda de prensa y aseguraron que el guardameta Dudú Aouate «no contamina el vestuario –Lotina asegura que eso le dijeron a él–, pero su actitud no es buena desde que perdió la titularidad». La respuesta de Lotina, en un comunicado, fue: «Yo nunca he dicho que el israelí sea la oveja negra del vestuario».

El club no ha emitido postura oficial alguna, a pesar de que el vestuario haya estallado después de que el otro portero de la primera plantilla, Gustavo Munúa, le propinara un puñetazo a Aouate la semana pasada, por el que le tuvieron que dar al israelí ocho puntos de sutura en un ojo. El técnico ha dejado en manos del club y de su presidente, Augusto César Lendoiro, «la adopción de las medidas que crea oportunas».

Exigencias del israelí

El origen del malestar entre los porteros deportivistas son unas declaraciones de Aouate en las que afirmó: «Me parece injusto que Lotina me quite la titularidad. Los problemas del Depor no están en la portería». Poco después, el técnico vasco comentó que «Dudú me dijo que tenía que ser titular sí o sí y que yo le había perdido el respeto a él».

Los capitanes quieren zanjar la polémica y ayer exigieron que «los dos porteros pidan disculpas y vuelvan al equipo. La situación del club es más importante que los asuntos personales».

Ayer, Munúa y Aouate, quienes tienen abierto un expediente disciplinario, se entrenaron por separado: el israelí a las 14.30 horas y el uruguayo a las 20.30.

Ruben antes que Geovanni

El Depor busca refuerzos en el mercado inviernal para lograr la permanencia en Primera. El primer nombre que sonó fue el del delantero brasileño del Manchester City, Geovanni, ex jugador del Barça. Sin embargo, parece que va a llegar antes el argentino del River Marco Ruben. El Depor ha ofrecido 500.000 euros por una cesión de seis meses con opción de compra por el atacante de 21 años. Sólo falta el OK del entrenador millonario, el Cholo Simeone.