Jorge Lorenzo, piloto de Fiat-Yamaha que concluyó el GP de Cataluña de MotoGP en la segunda posición tras un vibrante cuerpo a cuerpo con su compañero de equipo, Valentino Rossi, explicó que puso "todo el corazón" en su empeño de ganar la carrera en el circuito de Montmeló, pese a verse superado en la última curva por el italiano.

El español, protagonista junto al italiano de la prueba más interesante de la temporada, lideró la carrera durante buena parte de la misma, pero su compañero y rival, nuevo líder del Mundial, le adelantó en una exquisita maniobra final.

"Sabía que él frenaba más tarde, pero quería la victoria delante de mi público", comentó el piloto mallorquín, "he puesto todo el corazón y he apartado la lógica. Y al final cometí un pequeño error en la última vuelta por no cerrar ese hueco".

Pese a verse desplazado del primer cajón del podio, Lorenzo acabó satisfecho después de una carrera de "sensaciones extrañas", convertida en un mano a mano directo con Rossi. "Me alegra haber sido protagonista de esta lucha. Cuando pones el corazón y te guías por la adrenalina, eres capaz de hacer muchas cosas. He perdido con el mejor de la historia, pero estoy satisfecho porque la gente ve cuando un piloto es valiente y yo lo he sido".

Lorenzo admitió que la última maniobra de Rossi le cogió por sorpresa, aunque recordó que el italiano siempre es una caja de sorpresas. "No sabía qué iba a hacer él, si se la iba a jugar o no, si se iba a  arriesgar o a conformarse. Al final, ha arriesgado".

Si a lo largo de la temporada la rivalidad entre ambos había ido creciendo progresivamente, en Montmeló, después de su primera batalla, se ha consolidado como uno de los puntos más atractivos del Mundial. "Pero los dos intentamos que esa rivalidad no crezca demasiado", según Lorenzo, que apostó por mantener un "comportamiento cordial y respetuoso".

Pese a ello, Lorenzo reconoció que los caminos de ambos pilotos comienzan a cruzarse. "Es ley de vida. Él posiblemente haya tocado techo y a mí me falta bastante por mejorar. Espero que al final la balanza se decante de mi lado", dijo.

Empatado a puntos con Rossi y Stoner en la cabeza del Mundial, Lorenzo deberá centrarse a partir de ahora en aparcar su pelea con el italiano, su compañero de equipo. "No me interesa ganarle, sólo ser campeón del mundo algún día", zanjó. Para ello, deberá competir "con dos fenómenos, dos pilotos de talento que van a ir muy rápido durante toda la temporada".