No sólo deportivamente; institucionalmente, el Betis atraviesa uno de sus peores momentos. El dueño del equipo verdiblanco, Manuel Ruiz de Lopera, decidió ayer convocar elecciones a la presidencia para el próximo 14 de enero, toda vez que el todavía presidente, Pepe León, presentó ayer su dimisión. Lopera no se la aceptó, y León se mantendrá en el cargo, pero habrá elecciones.
Cualquier aficionado mayor de edad, con cinco años de antigüedad como socio y un aval de 250 socios béticos podrá presentarse a las elecciones. Eso sí, siempre y cuando Lopera lo acepte, pues ayer ya dejó claro que no permitirá la candidatura de un grupo opositor a su forma de dirigir el club.
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