El nadador estadounidense y gran estrella de los Juegos Olímpicos, Michael Phelps, ha sufrido para meterse en la final de los 400 metros estilos al superar por tan solo siete centésimas al húngaro Laszlo Csech.

En la primera de las pruebas de Phelps, los 400 metros estilos, ha dejado numerosas dudas respecto a su capacidad para superar en la final a su principal rival, Ryan Lochte. El primero ganó su serie con un tiempo de 4:13:33, mientras el segundo hizo lo propio con 4:12:24.

Durante la cuarta serie de las eliminatorias, el duelo Phelps–Csech dio muestras de relajación, sin llegar a apretar el acelerador. En los últimos metros el favorito se impuso con dificultades, con tan solo siete centésimas de ventaja. Un pacto de no agresión que acabaron pagando ambos. El estadounidense comenzó muy fuerte, casi en tiempo de récord del mundo, pero se dejó llevar en los últimos 200 metros ralentizando el ritmo.

Algo parecido le pasó a Lochte, que sin embargo nadó más rápido. Comenzó con mucha intensidad en su serie y se relajó al final, hasta el punto de que el sudafricano Chad Le Clos le arrebató la primera posición de la serie, relegando al americano a la calle tres en la final.

El mejor tiempo de las series lo realizó el japonés Kosuke Hagino, que hizo un crono de 4:10.01, marcando un nuevo récord de Asia. Sin embargo, el nipón no debería ser un obstáculo en la final para los americanos, que se disputarán las medallas.